Versículos más leídos de la Biblia Isaías 54

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No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, la justicia que de mí procede —afirma el SEÑOR—.

Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, —dice el SEÑOR, que de ti se compadece—.

»No temas, porque no serás avergonzada. No te turbes, porque no serás humillada. Olvidarás la vergüenza de tu juventud, y no recordarás más el oprobio de tu viudez.

Porque el que te hizo es tu esposo; su nombre es el SEÑOR Todopoderoso. Tu Redentor es el Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre!

»Ensancha el espacio de tu tienda, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te pongas límites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas.

El SEÑOR mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar.

Por un momento, en un arrebato de enojo, escondí mi rostro de ti; pero con amor eterno tendré compasión de ti —dice el SEÑOR, tu Redentor—.

Te abandoné por un instante, pero con profunda compasión volveré a unirme contigo.

»Para mí es como en los días de Noé, cuando juré que las aguas del diluvio no volverían a cubrir la tierra. Así he jurado no enojarme más contigo, ni volver a reprenderte.

Con rubíes construiré tus almenas, con joyas brillantes tus puertas, y con piedras preciosas todos tus muros.