Nuestro pan diario: encontrando consuelo en tiempos de pérdida Muestra
Sigue hablando sobre Jesús
El Pastor Eloy Pacheco dijo en un funeral que Jesús es la única fuente duradera de consuelo. Luego una mujer le dijo: “¡Sus prédicas son todas iguales. Todas hablan de Jesús, Jesús, Jesús!”
“Es verdad,” respondió él amablemente.
“¿Qué consuelo tiene para ofrecer a la familia en duelo?”
Ella se quedó sin palabras por unos momentos y luego dijo: “Tiene razón. Al menos usted tiene a Jesús.”
Tarde o temprano algún ser amado nuestro morirá y querremos ser consolados. Un abrazo, un acto amable, lágrimas compartidas y la presencia de un amigo pueden aliviar el dolor sólo un poco. Pero estos gestos no responderán a nuestras preguntas más urgentes: ¿Qué hay más allá de la tumba? ¿Dónde está la persona ahora? ¿Nos reuniremos en el cielo? ¿Cómo puedo tener certeza de la vida eterna?
Para responder a estas preguntas, debemos mirar a Cristo Jesús. Él es quien venció al pecado y a la muerte al morir en la cruz por nosotros y resucitar de la tumba (1 CORINTIOS 15:1-28,57). Porque Él vive, todo el que ponga su fe en Él vivirá para siempre con Él. (JUAN 11:25).
Cuando un creyente en Cristo muere, los que quedamos podemos encontrar consuelo y confianza en Él. Así que, sigamos hablando de Jesús. —Dennis De Haan
En la vida y en la muerte, nuestra única esperanza es Jesús.
El Pastor Eloy Pacheco dijo en un funeral que Jesús es la única fuente duradera de consuelo. Luego una mujer le dijo: “¡Sus prédicas son todas iguales. Todas hablan de Jesús, Jesús, Jesús!”
“Es verdad,” respondió él amablemente.
“¿Qué consuelo tiene para ofrecer a la familia en duelo?”
Ella se quedó sin palabras por unos momentos y luego dijo: “Tiene razón. Al menos usted tiene a Jesús.”
Tarde o temprano algún ser amado nuestro morirá y querremos ser consolados. Un abrazo, un acto amable, lágrimas compartidas y la presencia de un amigo pueden aliviar el dolor sólo un poco. Pero estos gestos no responderán a nuestras preguntas más urgentes: ¿Qué hay más allá de la tumba? ¿Dónde está la persona ahora? ¿Nos reuniremos en el cielo? ¿Cómo puedo tener certeza de la vida eterna?
Para responder a estas preguntas, debemos mirar a Cristo Jesús. Él es quien venció al pecado y a la muerte al morir en la cruz por nosotros y resucitar de la tumba (1 CORINTIOS 15:1-28,57). Porque Él vive, todo el que ponga su fe en Él vivirá para siempre con Él. (JUAN 11:25).
Cuando un creyente en Cristo muere, los que quedamos podemos encontrar consuelo y confianza en Él. Así que, sigamos hablando de Jesús. —Dennis De Haan
En la vida y en la muerte, nuestra única esperanza es Jesús.
Escritura
Acerca de este Plan
Nuestra esperanza y oración es que los devocionales a continuación reconforten tu corazón y levanten tu espíritu mientras te guían a apoyarte en el Señor, nuestro Pastor y nuestro Guía a través del valle de la aflicción.
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