Nuestro pan diario: encontrando consuelo en tiempos de pérdida Muestra

Juicio suspendido

Una madre me escribió que había orado diariamente por la seguridad de su hijo, pero un día fue asesinado en un accidente de trabajo. “Durante los últimos 4 años,” dijo, “he estado buscando la respuesta al por qué.” En otra familia, un repentino ataque el corazón arrebató a Ray de al lado de Sylvia, dejándola enfrentar la vida sola. Cuando mi esposa y yo la visitamos en el funeral, nos encontramos a una mujer que estaba triste, pero que no le pedía a Dios una explicación.

¿Qué marcó la diferencia? ¿Estuvo mal que esa madre cuestionara a Dios? ¡Para nada! Sylvia también debe haberse preguntado sobre el propósito de Dios en esta tragedia. Pero, por experiencia, había aprendido que Él era totalmente digno de confianza. Pudo suspender el juicio. "No necesito preguntar por qué", nos dijo.

Jeremías expresó más de la misma respuesta en los versículos de hoy. Todo parecía como si Dios lo hubiese abandonado, y aún así, dijo: “Espero en Él.” Su fe no era un salto irracional en la oscuridad. Razones fundamentadas, basadas en la experiencia, lo respaldaban.

Suspender el juicio cuando Dios está en silencio, lo honra porque se niega a acusarle de ser injusto. Aquellos que expresan esa fe son fortalecidos por el Espíritu de Dios y aprenden cuán fuerte y bueno Dios realmente es. — Dennis De Haan

El alma no tendría arco iris si los ojos no tuvieran lágrimas.