Descubriendo a Jesús: ¿Qué Hizo Jesús y Por Qué Importa?Muestra

Los que son sordos oyen
¡Bienvenido al día 5! Nos emociona continuar explorando lo que Jesús hizo durante su tiempo en la tierra. Hasta ahora, has visto cómo restauró la vista de los ciegos, permitió que los paralíticos caminaran y limpió a alguien que sufría de lepra. En el camino, te has encontrado con los fariseos, las autoridades religiosas autoproclamadas, y has aprendido sobre el “Hijo del Hombre”, un título que Jesús usó para señalar su misión divina. Hoy, verás a Jesús permitiendo que un hombre sordo oiga, un momento lleno de simbolismo y significado profundo.
Recuerda:
Dedica un tiempo para leer el pasaje de hoy, ya sea solo o con un amigo. Luego, cuando os reunáis esta semana—en persona o en una llamada—compartid lo que más os impactó, reflexionad sobre lo aprendido y hablad de cómo se conecta con vuestra vida. ¡Seguid con la conversación!
La historia de hoy se conecta con profecías del libro de Isaías, un texto del Antiguo Testamento escrito siglos antes de Jesús. En él, Dios promete un tiempo futuro de restauración para Israel—un tiempo marcado por señales milagrosas: los ciegos verán, los sordos oirán y los mudos hablarán. Estas profecías apuntaban a la llegada del Mesías, la figura escogida para traer el reino de Dios y la renovación al mundo. Para la audiencia judía de Jesús, sus milagros habrían evocado inmediatamente estas profecías, señalando que algo extraordinario estaba ocurriendo.
Uno de estos signos se ve en la sanidad de un hombre sordo. Aunque el milagro es asombroso, la manera en que Jesús lo realiza puede parecer inusual. Pone sus dedos en los oídos del hombre, escupe y toca su lengua. En el siglo I, se creía que la saliva tenía propiedades curativas, por lo que este gesto pudo haber tranquilizado al hombre o alinearse con las expectativas de quienes observaban. Sin embargo, el milagro no ocurre por los gestos físicos—sucede cuando Jesús habla: “Ábrete". Esto demuestra que el poder no está en el procedimiento, sino en la palabra y autoridad de Jesús.
Sin embargo, a pesar de presenciar este momento, la multitud pierde el significado más profundo. Se asombran ante el milagro, pero no reconocen lo que realmente significa: la restauración prometida por Dios está ocurriendo ante sus propios ojos. Como el hombre sordo antes de ser sanado, su comprensión espiritual sigue "cerrada", moldeada por sus propias luchas, expectativas y distracciones.
Esta historia no trata solo de una sanidad física; es una imagen poderosa de cómo Jesús no solo restaura cuerpos, sino que también abre corazones y mentes a la realidad del amor y del reino de Dios.
Preguntas de Reflexión
- La multitud rogó a Jesús que sanara al hombre, quizás por desesperación. ¿Hay algo en tu vida que anhelas ver cambiado? ¿A qué has recurrido en busca de ayuda?
- Jesús pronunció las palabras “Ábrete” para sanar físicamente al hombre. Si Él hablara a tu vida hoy, ¿qué área crees que te invitaría a “abrir”?
- Si Jesús pudiera traer sanidad o claridad a un área de tu vida, ¿qué le pedirías que transformara?
¡Nos vemos mañana para el Día 6!
Acerca de este Plan

Jesús no solo habló de Su misión, sino que la reveló a través de Sus acciones. Este Plan de Lectura Bíblica de 7 días te invita a descubrir no sólo lo que Jesús dijo, sino lo que hizo. Lo verás sanando, restaurando y trayendo esperanza a los marginados. A través de Sus acciones, mostró un Reino donde los quebrantados son acogidos y la verdadera bendición viene de confiar en Dios. Cada día, explorarás cómo Jesús vivió Su misión y por qué Sus palabras y acciones siguen siendo esenciales hoy.
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Nos gustaría agradecer a yesHEis por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: yesheis.com/es
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