Levántate y ResplandeceMuestra

Liberado

Adicciones, traumas, inseguridades y fracasos. Cuando se trata de nuestro deseo de ser una luz brillante para Cristo, es fácil sentirnos descalificados cuando tenemos un secreto profundo y oscuro que restringe nuestro corazón y nuestra mente, recordándonos constantemente nuestro pecado oculto.

Intentamos meter estas cosas oscuras en una caja donde nadie pueda verlas. Tememos que si los sacamos a la luz, nuestras vidas empeorarán. Nos preocupa lo que la gente pensaría de nosotros si “sólo supieran”. Eso es porque el enemigo quiere mantenernos atrapados y encadenados a nuestro pecado. Quiere que creamos que lo que otras personas piensan es más importante que lo que Dios nos dice.

Pero ¿sabes qué te descalifica para hacer brillar la luz de Cristo? ¡Nada! No importa cuán oscuro sientas que es tu pecado o cuán destrozado creas que estás, el amor de Jesús por ti es tan amplio y tan profundo que incluso en medio de tu quebrantamiento, Él quiere usarte para hacer brillar Su luz sobre los demás.

Saca a la luz lo que estás escondiendo y deja que el Señor te libere. Porque no importa lo que te avergüence, no debes cargarlo solo.

Dios te eligió sabiendo el pecado en el que caminarías. Él te eligió sabiendo que estás quebrantado. Él te eligió sabiendo todo sobre ti. Y nada, absolutamente nada, podrá quitarte el hecho de que Dios te ama y te llama a ser luz para Él.

Dios promete darnos “una corona de belleza en lugar de cenizas” (Isaías 61:3). Tu pasado no te descalifica para ser utilizado por Él. Con Él, y a través de Él, eres más que capaz de hacer brillar Su luz.

Señor, gracias por Tu gracia infinita. Pido que cualquier mentira del enemigo se aleje de mí, en el nombre de Jesús. Pido perdón por las formas en que he pecado contra Ti. Te alabo por ser mi redentor. Gracias por perdonarme, verme tal como soy y amarme. Ayúdame a ser una luz para Ti. Alinea mi corazón con el tuyo. Infunde dentro de mí el deseo de ser el mejor reflejo de Ti que pueda ser. Quita cualquier cosa en mi vida que obstaculice mi representación de Ti. Amén.