Levántate y ResplandeceMuestra

El gozo de la Palabra de Dios

Podríamos pensar que “hacer brillar la luz” significa llevar esperanza a las personas o deleitarse con los momentos felices. Si bien creo que la luz está en esas cosas, he aprendido que la luz brilla más en situaciones difíciles. Así como la luz del sol atraviesa los pedazos rotos de una vidriera, Jesús atraviesa nuestros pedazos oscuros y rotos y brilla para que todo el mundo lo vea.

Cuando nos apoyamos en Dios en tiempos de oscuridad, somos fortalecidos y equipados para hacer brillar Su luz. Una manera de acercarnos a la Luz del mundo es leer la Palabra de Dios.

Tal vez te hayas encontrado pensando: La Biblia es aburrida, no la entiendo y no tengo tiempo para ella. Pero quiero preguntarte esto: En verdad, ¿qué en tu vida debería tener mayor prioridad que leer la Palabra de Dios “viva y eficaz” (Hebreos 4:12)? No creo que esto pueda decirse lo suficiente: La Palabra de Dios lo cambia todo.

Se supone que leer la Biblia no debe parecer una tarea ardua. Es donde encontramos la poderosa Palabra de Dios, y es una de las formas en que Él nos habla. Entonces, ¿por qué no querríamos estar en un proceso constante de comunicación con Dios, permitiéndole edificarnos y refinarnos? Una respuesta: Satanás. Lo último que quiere el enemigo es que pongamos la Palabra de Dios en primer lugar en nuestras vidas. Por eso “ronda como león rugiente” (1 Pedro 5:8), haciendo todo lo que está a su alcance para distraernos, mentirnos y hacernos sentir que está bien no hacer de la Biblia una prioridad.

Como todos sabemos, ¡nuestros teléfonos pueden ser una de las mayores distracciones de nuestras vidas! Pero una forma de usar tu teléfono para bien es configurar un recordatorio recurrente que diga algo como: “¿Has leído hoy lo más importante del mundo?”.

Leer nuestra Biblia es 100 por ciento la voluntad de Dios para nuestras vidas, así que si le pedimos que nos fortalezca para hacerlo diariamente, podemos tener confianza en que Él nos escucha.

Señor, quiero que leer Tu Palabra sea algo que me emocione, algo que me acerque a Ti cada día. Gracias por hablarnos a través de la Biblia. Ayúdame a conocerte más. Amén.