¡Alegría a tu mundo! Una cuenta atrás para NavidadMuestra

El día del compromiso es uno de los momentos más felices en la vida de una pareja joven. Es el momento de la vida cuando se pasan horas soñando con todo el gozo que está por venir. Es ese momento singular en la vida cuando el amor parece perfecto y digno de confianza.

La historia de amor de José y de María había sido horrible e inexplicablemente interrumpida. María está embarazada y José sabe que no es el padre. José seguramente se habrá preguntado si María había sido violada, aunque ella con tranquilidad insistía que el niño de su vientre había sido puesto allí por el Espíritu Santo.

¿Se preguntó José si María estaba delirando? ¿Cómo es posible explicar este giro catastrófico de los acontecimientos? Lo que antes era hermoso ahora está teñido con fealdad. Lo que una vez se preveía ahora es temido.

José, al parecer, no creyó la historia de María porque su plan era poner distancia discretamente. Esta fue la opción más amable y amorosa para un hombre joven que se encuentra en medio de la traición. Él podría haber permitido que fuera lapidada antes de que naciera el bebé. O después del parto, él podría haber permitido que tanto ella como el bebé fueran lapidados. Enviarla lejos donde nunca más se supiera de ella era el máximo sacrificio de amor por parte de José.

Es imposible siquiera imaginar la decepción de José con Dios y la persona a la que él más había amado en el mundo. María había sido su mundo, y ahora nunca más la vería. ¿Creyó José que la mujer de sus sueños le había dado su virginidad a otro hombre?

José no merecía esta traición o esta angustia. Lo que se «merecía» era una boda llena de alegría y la promesa de un amor joven.

Ahora, tal vez, la reputación de José había sido manchada en las calles de Nazareth y sus amigos de la infancia se reían a su espalda.

José tuvo que enfrentarse a los padres de María y a sus propios padres. Aunque él no cargaba con ninguna culpa existía la posibilidad de que ellos no le creyeran. No había ningunas vacaciones frívolas que decepcionaran a este joven angustiado.

¿Estás enfrentando muchas decepciones en Navidad este año? Mi oración por ti es que permitas a la promesa de la Navidad eclipsar la realidad dolorosa de tu vida. No permitas que la Navidad sea definida por tu decepción, sino permítele a tu decepción ser cambiada para siempre gracias a la Navidad.