Regalándolo todo…y recuperándolo de nuevoMuestra

Camino a la generosidad

En el centro de cualquier vida y legado significativo tiene que haber una visión de generosidad, entender lo que significa ser una bendición para otros. El valor para dar a la iglesia, a la misión, a las personas debe ser modelado primero, luego enseñado de manera que la próxima generación acoja la generosidad como su llamado. Una vez la persona abraza el concepto de la generosidad como suyo, se le hace mucho más fácil entender la responsabilidad que conlleva.

En mi propio camino descubrí que el tiempo de la generosidad revela tu corazón hacia Dios. Ese paso de escribir el cheque u oprimir el botón de “donar” en línea puede parecer desalentador. Pero todo se reduce a la confianza. ¿Realmente confío en que Dios es el mismo Dios que impidió que la mano de Abraham matara a su hijo y proporcionara un carnero en el matorral para el sacrificio? Si mi respuesta es sí, entonces conlleva consecuencias. Buenas también.

Significa que como consecuencia de la fidelidad provisional de Dios, puedo disfrutar de dar incluso en tiempos difíciles. A menudo, Dios solo quiere que nosotros demos el primer paso. Puede ser tan simple como hacer un plan para salir de una deuda o un plan para apoyar a una familia misionera por una década. Es el primer paso. Una vez nos comprometemos, he descubierto que Dios se apresura a revelarse a sí mismo en ese esfuerzo.

No importa si damos por riqueza o por circunstancias humildes. Dios no puede esperar a que demos un paso hacia la alegría de la generosidad. Sólo tenemos que confiar en Él y dar el primer paso.

Aplicación: ¿Hubo alguna vez en la que supieras que Dios quería que hicieras algo difícil y con una fe extrema? ¿Lo hiciste, o acabaste arrepintiéndote de no haberlo hecho?