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GOZO: FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO

MEDITACIÓN

Caminar con Jesús como su discípulo es una maravillosa invitación a conocerlo, a seguirlo y a ser como Él. Cuando Pablo habla de esto menciona particularmente el carácter de Cristo, al que también llama el fruto del Espíritu Santo. Gal 5:22

Una fruta contiene en sí misma todo lo necesario para multiplicarse y no necesita realizar un esfuerzo especial para tener un sabor dulce o verse hermosa; simplemente es lo que es. Lo que esto nos muestra es que no tenemos que hacer ningún esfuerzo para que el fruto del Espíritu sea visible. El Espíritu que vive en nosotros se manifestará a través del gozo. Sin embargo, no siempre es fácil estar gozosos... De hecho, sería un error decirle a alguien que está pasando por dificultades: «¡Eres un discípulo, así que debes alegrarte!»

Entonces, ¿Cómo podemos crecer en experimentar y sentir su gozo? Independientemente de nuestras circunstancias, ¿cómo podemos expresar este gozo como parte del fruto del Espíritu? Es interesante volver a la imagen de la fruta para responder estas preguntas. No es a través de nuestros propios esfuerzos, demostrando fuerza de voluntad o ignorando los desafíos que lograremos sentir más de su gozo. Al contrario, nuestro gozo crecerá cuando recordemos que es fruto del Espíritu y que este fruto naturalmente producirá gozo. La única forma en que podemos tener verdadero gozo es viviendo con y por el Espíritu de Dios.

Al comienzo de nuestro caminar como discípulos, está el «nuevo nacimiento». Es decir, somos «nacidos del agua y del Espíritu» (Juan 3). Una vez que nacemos del Espíritu y nos convertimos en discípulos de Cristo, debemos continuar caminando por el Espíritu, lo que producirá un gozo creciente.

En nuestra sociedad, que es considerada postcristiana, la gente anhela la felicidad y el gozo y buscan dicha satisfacción en distintos lugares y de distintas maneras... Pero esta búsqueda incansable de la alegría, felicidad y gozo se vuelve muy agotadora. Al cultivar el gozo del Espíritu en nuestras vidas, tenemos una maravillosa oportunidad de mostrar a nuestros semejantes una forma diferente de encontrar el verdadero gozo. Podemos introducirles a un gozo que se origina en un reino diferente, el Reino de Dios.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

• ¿Cómo puedo permanecer arraigado al Espíritu Santo con la intención de manifestar cada vez más de su fruto?
• ¿Cómo puedo mostrar el fruto del Espíritu y estar lleno de gozo cuando estoy atravesando dificultades en mi vida?

MOTIVOS DE ORACIÓN

• Que podamos cada vez más parecernos a Jesús en nuestro carácter.
• Por un fruto maduro y abundante, especialmente pensando en el gozo.
• Que el testimonio de su Espíritu sea visible en nosotros y que nuestras vidas puedan tocar a las personas que nos rodean para que Cristo sea revelado.

ORACIÓN SUGERIDA

Gracias, Señor por guiarme diariamente a caminar por medio de tu Espíritu y por renovar mi carácter. Ayúdame a que el fruto del Espíritu crezca más y más en mí para ser de bendición para aquellos que me rodean. Amén.

Yves Bulundwe