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GOZO EN LA CREACIÓN

MEDITACIÓN

Tú, que estás pensando, respirando, sintiendo los latidos de tu corazón y la vida fluir por tus venas, ¿no te has preguntado alguna vez sobre lo increíble y extraordinaria que es la vida? ¡No sólo tu vida, sino toda la vida y todo lo creado! ¿No deberíamos haber sido parte de la nada para siempre? ¿Por qué gracia entramos en la existencia? Tomar conciencia de este tremendo privilegio de la existencia es fuente de alegría para nosotros como criaturas e hijos de Dios. La alegría y gozo que compartimos y que nos conecta con toda la creación.

La Biblia comienza con el gozo extraordinario del mundo creado por Dios. En Génesis 1:20 dice: «Y dijo Dios: «¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo del firmamento!». La infinita variedad de colores, formas y expresiones de la vida son como un grito de alegría, gozo y alabanza. En el Salmo 148 los cuerpos celestes, los árboles del campo, los animales, todas las naciones alaban al Señor por haberlos creado. «por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo! Dios ha plantado en los cielos un pabellón para el sol. Y este, como novio que sale de la cámara nupcial, se apresta, cual atleta, a recorrer el camino.» (Sal 19:4-5)

El gozo en la creación es la respuesta a la alegría de Dios mismo: «Que la gloria del Señor perdure eternamente; que el Señor se regocije en sus obras». (Sal 104:31) La alegría que sentimos por estar vivos nos conecta con la alegría de Dios que deseaba profundamente que existiéramos.

En mi camino de fe, poco a poco me di cuenta de que mi visión acerca Dios y de la redención por medio de Jesucristo se reducía únicamente a la existencia humana, como si el resto de la creación fuera un mero telón de fondo o una tienda de autoservicio en la que lo único que importaba fueran los seres humanos. Fue el descubrimiento de la riqueza de la creación y en una lectura honesta de la Biblia que me permitió reconocer que el amor, los planes y la redención de Dios se extienden a toda su creación (Col 1,20).
La abundancia y la generosidad de Dios son otra fuente de alegría y gozo en la creación que produce todo lo que necesitamos para vivir. Son los regalos de Dios para sus hijos. Todos pueden regocijarse en ello. Como el maná, hay suficiente para todos.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

• El gozo en la creación: ¿Están mis ojos abiertos a la alegría y gozo de las criaturas? ¿Entro en contacto con las flores del campo y los pájaros del cielo y he escuchado sus cantos de alegría?
• La alegría y gozo de Dios: ¿He absorbido la alegría manifiesta del creador cuando creó el mundo y que experimentamos de nuevo cada mañana y cada primavera?
• La abundancia de la creación: ¿Me he dado cuenta de que dependemos de la naturaleza para vivir y que nos proporciona todo lo que necesitamos en abundancia? ¿Es esta una prueba para mí del amor y la generosidad de Dios? ¿Es motivo de alegría?

MOTIVOS DE ORACIÓN

• Por corazones abiertos que asimilen el gozo de Dios sobre toda la creación. Unámonos a la alabanza de todas las criaturas de Dios.
• Que los deseos, muchas veces excesivos en nuestra vida, no sean motivo para destruir la creación y sus criaturas que manifiestan el gozo de Dios.
• Por todos aquellos que tienen un llamado especial para cuidar la creación de Dios; que sean bendecidos y guiados para que la alegría que encontramos en ella perdure y glorifique el nombre de Dios.

ORACIÓN SUGERIDA

Dios mío, tu alegría y gozo se escucha en la espesura del bosque, en el oleaje del mar, en la brisa que acaricia las flores. Qué gracia me das para vivir. ¡Quiero compartir tu alegría y hacerla resonar! Señor, tú conoces mis luchas ante lo que le hacemos a tu creación. Ayúdame a fijar mis ojos en ti y abandonar mis ídolos como: el consumo, la obsesión por tener más, el conformismo y la pereza. Mi deseo, Señor, es honrarte y necesito que cambies mi vida. ¡Señor, que tu gozo sea mi motivación! Amén.

Steve Tanner