Una Vida FructíferaMuestra

Mi definición de mansedumbre es ser prudente, apacible y amable.

Estudiando la mansedumbre bíblica, veo que lo que Dios dice es mucho mayor que esta interpretación.

La Concordancia Strong define la mansedumbre, para los creyentes, como docilidad (fuerza apacible) que comienza con el Señor y es terminada con su dirección y empoderamiento. Es una virtud divinamente equilibrada que solo opera a través de la fe.

En los evangelios de la Biblia, (Mateo, Juan), encontramos el mayor ejemplo de lo que es la mansedumbre a través de las acciones y palabras de Jesús.

Cuando nacemos, nuestra naturaleza original pecaminosa es reaccionar egoístamente y no con el fruto del Espíritu; pero, al nacer de nuevo aceptando a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, nos convertimos en creyentes y con nuestra salvación recibimos una nueva naturaleza y un espíritu renovado.

Al ser creyentes, el apóstol Pablo nos encarga que seamos humildes y mansos, que vivamos vidas santas, siendo amables con los demás, incluso cuando las personas lo dificulten con sus acciones.

¿Cómo es posible esto?

¡Solo por la gracia de Dios, con la ayuda del Espíritu Santo!

Seamos honestos, a menudo es más fácil decirlo que hacerlo.

Sin embargo, cuando tengo el propósito de no reaccionar, y estoy dispuesto a escuchar la apacible voz del Señor en mi corazón en esos momentos, Él me ayudará a responder con mansedumbre. Si comenzamos a apoyarnos en el Espíritu Santo para que sea nuestro ayudador, en todo y todos los días, la vida será mucho más fácil y daremos un buen ejemplo a los demás.

En pocas palabras, andar en mansedumbre es un gran ejemplo para ganar gente para Jesús.

¡La mansedumbre es una gran manera de mostrar a otros la bondad de Dios! Como cristianos, somos llamados por Dios e instruidos a caminar conforme a ese llamado. ¡Cuando permito que el Espíritu Santo obre a través de mí, el fruto del Espíritu se hace evidente en todo lo que hago y lleva la gloria a Jesucristo!

- Christa Jones, Gerente de Recursos Humanos