Felicidad Y BienestarMuestra

Las ciudades bíblicas de Babilonia y Jerusalén son símbolos de dos formas de pensar sobre la felicidad y los negocios. Babilonia está representada por la parte del mundo de los negocios que cree que la felicidad y el bienestar se encuentran en 'la autorrealización a través de ganar mucho dinero, tener símbolos de estatus y poder, y ganarle a la competencia' El lema que acompaña a esto es: el fin justifica los medios.

Esta forma de pensar caracteriza al poder espiritual que reina en Babilonia. La Biblia se refiere a este poder como la gran prostituta de Babilonia (Ap. 17). Es rica y próspera, y todo el mundo quiere participar en sus riquezas y en el lujo que se permite (Ap. 18).

Yo mismo formé parte de esta cultura, y durante años me dejé llevar por este ideal de autorrealización, riqueza y lujo. Sin embargo, no encontré mi felicidad allí, a pesar de que no me faltaba nada.

El Dios de la Biblia es el poder espiritual que está detrás de la ciudad simbólica de Jerusalén, como se describe en Apocalipsis 21. Dios tiene diferentes maneras de otorgar felicidad y prosperidad a las personas. No permanece en una posición elevada, sino que desciende a la gente. Quiere servir y compartir su amor.

Como hombres de negocios diríamos: "La base principal de nuestras actividades es el interés por el cliente. Queremos satisfacer las necesidades de nuestros clientes y servirles desde una actitud de amor".

La consigna de este tipo de empresarios es: ¿cómo añadimos valor a nuestros productos y servicios de forma económicamente rentable, de modo que maximicemos el bienestar de nuestros clientes y de otras partes interesadas en la empresa?. Me siento privilegiado por haber descubierto esta forma de hacer negocios.

La diferencia entre los dos poderes espirituales y/o formas de pensar no es únicamente su forma de hacer negocios, sino también sus deseos, y sus definiciones de bienestar. Para Babilonia, el bienestar es la felicidad personal definida por el éxito empresarial, los altos beneficios, los grandes ingresos personales y el respeto de los accionistas.

Para Jerusalén el bienestar se define como el encuentro y la relación personal, como el amor y la consiguiente actitud de servicio, pero también como la justicia en el sentido de que las personas y la creación prosperan de la forma en que deben hacerlo.

Los próximos días del plan de lectura nos llevan a un viaje de Babilonia a Jerusalén, durante el cual comparto mi viaje personal como empresario.

Pregunta del día:
¿Cómo definirías la "felicidad"?