El Buen Pastor, inspirado en el Salmo 23Muestra

Los senderos de justicia

Tim Sheppard

En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte. Proverbios 12:28 (NBLA)

Habíamos planificado unas vacaciones familiares perfectas. Mi esposa, Kelly, y yo, junto con nuestra hija, Jessica, volamos a Los Ángeles para pasar unos días disfrutando las playas solitarias de Malibú antes de irnos para la Costa Oeste.

Después de unos días de descanso en Malibú, nos levantamos temprano en una fresca y brillante mañana de noviembre para emprender un viaje de 563 kilómetros desde Malibú hasta Carmel. Antes de irnos, le pedimos a Dios que nos llevara por senderos de justicia (Salmo 23:3). Y, aunque habíamos hecho planes, le pedimos que Él dirigiera nuestros pasos (Proverbios 16:9).

Mientras conducíamos por la Autopista 1 que bordea la costa, las vistas del mar eran sorprendentes. Cada cierto tramo, la carretera se ampliaba presentando una vista escénica; y tenía espacio para salir de la carretera y detenernos a disfrutar de un paisaje espectacular. Algunas de esas salidas tenían docenas de espacios para que la gente se estacionara, mientras que otras eran pequeñas salidas sin asfaltar que tenían espacio para pocos vehículos.

Jessica, siendo la fotógrafa entusiasta que es, estaba atenta a cada curva, buscando la vista perfecta para tomar fotografías. Finalmente, gritó: “¡detente, aquí es! Confiando en su instinto, rápidamente di la vuelta para entrar en nada más que un arcén de tierra donde cabían solamente tres vehículos; y  uno de los lugares ya estaba ocupado.

Nos estacionamos atrás del vehículo que ya estaba allí, y cuando salíamos observé que en ese lugar estaba una pareja. Mientras Jessica estaba tomando fotos, el hombre me preguntó “¿ustedes van a la iglesia Gateway?”. Yo dije, “sí, así es”. Él respondió “¡nosotros también!”. Yo estaba sorprendido. “¿A qué campus van?”, le contesté y él dijo: ¡Nosotros también! Estábamos a más de dos mil cuatrocientos kilómetros de casa y ambos nos estacionamos en ese pequeño lugar el mismo día, a la misma hora. ¿Puedes creerlo? El Señor usó esa cita divina para confirmar que Él estaba literalmente guiando nuestros pasos.

Tal vez sientes que tus pasos no tienen dirección. Si le confías tus caminos al Señor, Él te guiará en senderos de justicia. Estos senderos no son invisibles. De hecho, la palabra hebrea para “sendero”, en ese salmo, significa un sendero o vallado. En otras palabras, el camino está establecido desde hace mucho tiempo; estos son senderos antiguos donde han viajado otros antes de nosotros. Jeremías 6:16 dice: “Así dice el Señor: ‘Párense en los caminos y miren, y pregunten por los senderos antiguos, cuál es el buen camino, y anden por él; y hallarán descanso para sus almas’”. 

A medida que cedemos a la guía del Señor como nuestro Buen Pastor, Él sopesa muy amorosamente cada detalle complicado para llevarnos por los planes y senderos que Él ha establecido para nosotros. Proverbios 16:8 (NTV) nos asegura: “Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos”. Esta palabra “pasos” incluye el largo de nuestra zancada y el ritmo al que caminamos. 

Aún más sorprendente es el origen de la palabra “pasos”. La raíz hebrea se refiere a tubos o mangueras que suplían de aceite a las lámparas. En Zacarías 4, durante un encuentro con un ángel, Zacarías tuvo la visión de un candelero de siete brazos como el que se hallaba en el Tabernáculo. Sin embargo, este había sido modificado de manera que nunca necesitaría llenarse por medio del esfuerzo humano. Un tazón de aceite se añadió al extremo superior, así como también siete tubos a cada una de las siete lámparas para alimentar el aceite desde el tazón hacia las lámparas. Hay un olivo colocado a cada lado del candelero y, a través de las mangueras, cada uno le suple constantemente aceite fresco al tazón. Estas modificaciones enfatizan un suministro de aceite continuo y sobreabundante. Cuando Zacarías le pregunta qué significa esto, el ángel dice: “’No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu’ —dice el Señor Todopoderoso”, (Zacarías 4:6b, NVI). Dicho de otra manera, lo que Dios hace a través de nosotros no es un logro debido a la fuerza humana, sino más bien por el poder del Espíritu Santo. Dios provee guía para cada uno de nuestros pasos y le da poder a cada paso con el flujo constante de la presencia del Espíritu Santo.

Anímate, porque tu Buen Pastor te guía y te da poder. Él quiere recordarte su promesa de dirigir tus pasos, incluso hasta el ritmo y el tamaño de tu zancada. Él está íntimamente involucrado en cada detalle de tu vida y te suplirá el aceite fresco que necesitas para encender tu pasión por Él. Te colocará en los antiguos senderos de justicia por amor a su gran nombre.

ORACIÓN

Padre, estoy muy agradecido porque tú estableces mi sendero, y tú guías y le das fuerza a cada paso. Recibo tu guía amorosa como mi Buen Pastor. Reconozco que las decisiones que tomo no están entre lo correcto y lo incorrecto, sino más bien entre la vida y la muerte. Elijo la vida, tú vida. Muéstrame los senderos antiguos para que pueda andar en ellos y cumplir el destino que has establecido para mí. En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR  

• ¿Te sientes confundido sobre la dirección de tu vida? Invita al Buen Pastor para que establezca tus senderos y guíe tus pasos. Pasa tiempo a solas con Dios todos los días, sabiendo que su Palabra es lámpara a tus pies y lumbrera a tu camino (Salmo 119:105). A medida que lees su Palabra, empezarás a reconocer más claramente el timbre de su voz.  
• Jesús dice: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). La oración implica hablar y escuchar, así que practica pasar tiempo en la presencia de Dios manteniéndote en quietud para escuchar su voz. Involúcralo en cada decisión que tomes.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULOS PARA MEMORIZAR

En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de Su nombre. Salmo 23:2-3