El Buen Pastor, inspirado en el Salmo 23Muestra

Sigue al líder

Tom Lane

“Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y me siguen”. Juan 10:27 (NBLA)

¿Alguna vez has sido un seguidor inconsciente, guiado por lo que hacen todos los demás sin pensar en los riesgos o en las repercusiones? Recuerdo cómo fue una conversación con mis padres después de que cometí una tontería. Ellos empezaron con “¿Por qué hiciste eso?”. Y yo respondí “porque todos lo estaban haciendo”. Como podrás suponer, lo que me contestaron fue “si todos fueran a tirarse por un precipicio, ¿lo harías tú también?”. La respuesta probable era sí; sin tener a alguien más sabio para guiarme, muy posiblemente habría seguido al grupo. 

En el Salmo 23, David nos compara con las ovejas que guía un pastor. Él escribe: “El Señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor a su nombre”. El tono tranquilizador de este mensaje nos afirma que nuestro Pastor, Jesús, provee para nuestras necesidades, nos da descanso y nos guía.

Aunque las ovejas no son seres humanos, sí tenemos algunas cosas en común. Las ovejas son seguidoras por naturaleza. Ellas se siguen una a la otra por todas partes sin pensar en el peligro o sin estar conscientes de sus alrededores. Si la oveja al frente del rebaño se aleja por un acantilado, lo más probable es que el resto del rebaño la siga. Eso hace que el papel de pastor como líder sea fundamental para la sobrevivencia de las ovejas. 

Sin un pastor, es muy difícil para las ovejas encontrar un pastizal donde comer y el agua que necesitan para prolongar la vida. Aunque sus cuerpos están compuestos de aproximadamente un setenta por ciento de agua, y tomarla es primordial para que su cuerpo funcione adecuadamente, las ovejas no beberán de las aguas de corriente rápida. Debido a su pelaje lanudo y pesado, las corrientes rápidas plantean el gran riesgo de arrastrar y ahogar a las ovejas. Por eso, ellas necesitan un pastor que las guíe a arroyos de aguas reposadas y frescas para satisfacer su sed.  

Los humanos podemos sobrevivir generalmente de tres a siete días sin agua, pero la falta de ella puede afectar nuestro cuerpo y nuestros pensamientos de manera extraña. El agua es esencial para la vida. Cuando Jesús se encontró con la mujer en el pozo, en Juan 4:14, Él le dijo que le daría agua viva y que ella no volvería a tener sed. En Juan 7:38, Jesús dijo: “El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: ‘De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva’”.  Al igual que las ovejas, nosotros necesitamos con regularidad tener un tiempo a solas y un lugar de quietud con pocas distracciones para beber el agua que nuestro Pastor nos provee.

Una cosa más que debes saber acerca de las ovejas es que, así como nosotros, ellas aprenden a escuchar y a distinguir la voz de su pastor. El pastor les habla, las llama y les canta constantemente para que puedan aprender a reconocer su voz y seguirlo. En Hebreos 5:11-14, se nos recuerda que el crecimiento espiritual incluye aprender la voz de Dios. Necesitamos entrenarnos, por medio de la práctica constante, para discernir entre lo bueno y lo malo. Y en Juan 10, Jesús nos dice que sus ovejas lo siguen porque conocen su voz.

¿Escuchas el llamado del Pastor, su voz y la canción que te canta hoy? ¡Síguelo! Él satisfará tu sed y te dará descanso.

ORACIÓN

Gracias, Señor, por ser mi Pastor. Te pido que me guíes por el camino en que quieras que vaya. Llévame al lugar de tu provisión total para que mi sed por la vida y por la importancia pueda ser apagada. Ayúdame a escucharte para que pueda seguirte en todos tus caminos. En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR  

• Pide a Dios que nos guíe en el camino que quiere que vayamos.  
• Pide agua viva para llenar tu vida y satisfacer tu alma.  
• Pide claridad y sensibilidad para escuchar la voz de Jesús, nuestro Pastor, hoy.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULOS PARA MEMORIZAR

En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de Su nombre. Salmo 23:2-3