Pon tu confianza en Dios

Nuestra confianza en Dios toma muchas formas, y la primer área donde debemos desarrollar esa confianza es en el liderazgo de Dios. Debemos confiar en el liderazgo del Espíritu Santo para liberarnos de nuestro pensamiento.

Aquí hay una forma que funciona. El Salmo 23 habla de Dios como nuestro pastor, y en el versículo 2 leemos que Él nos conduce a tranquilas aguas. Esa frase "tranquilas aguas" me habla de paz. ¿Quieres saber por qué? Porque tengo un antesala cubierta en la parte trasera de mi casa con un techo de lata. ¿Has oído alguna vez la lluvia en un techo de hojalata? Podrías estar sentado conversando tranquilamente con alguien ahí, y una vez que llueva, te encontrarás casi gritando para que la otra persona pueda oírte.

A veces ese ruido puede ser como un ventilador azotando en tu oído o el sonido de un motor en un 747 despegando justo fuera de tu ventana. Es dolorosamente fuerte. Pero Dios nos lleva cerca de las tranquilas aguas. Ese es el tipo de líder que es. Estas tranquilas aguas son como el sonido de un estanque en un valle donde se pueden escuchar ranas y grillos y el azote de las alas de una libélula.

El mundo nos lleva a techos de hojalata en una tormenta, pero Dios nos lleva a aguas tranquilas. ¿No quieres confiar en ese tipo de liderazgo? Eso espero, porque déjame decirte esto: Se puede confiar en nuestro líder.

Enfoque de oración: Pasa tiempo con Dios en oración y dale gracias por Su liderazgo. Lea el Salmo 23 en voz alta.