La oración es tu línea de vida

El primer paso en el camino hacia la libertad del pensamiento ansioso—y el paso más importante—es hacer crecer tu fe al pasar tiempo con Dios. La falta de oración es una manera segura de mantenerse en la esclavitud del miedo. Hasta que te no te des cuenta de que la oración es tu línea de vida en tiempos de problemas, seguirás buscando otras cosas para llenar ese vacío. Y seguirás estando decepcionado. La Biblia llama a esas otras cosas a las que recurrimos para consuelo o satisfacción ídolos. Necesitas derribar esos ídolos cuando los reconoces, y si no puedes reconocerlos, necesitas pedirle a Dios que revele las áreas en tu vida en las que estás sustituyendo algo por Él.

La oración es cómo desarrollamos una relación con el Dios vivo. La oración es cómo expresamos nuestras luchas a Dios para que Él pueda tomarlas y liberarnos de ellas. Así que a menudo tomamos el teléfono para llamar a un amigo cuando estamos preocupados, nos desplazamos a través de un portal de noticias para despejarnos, o buscamos consejo de un grupo de "amigos" anónimos en las redes sociales, cuando Dios está allí listo para ayudar. Dios necesita ser nuestra primera llamada. Lo invocamos a través de la oración. Cuando invocamos cualquier otra cosa antes de Él, coqueteamos con la idolatría.

Apréndete esto para evitar saltar a otro mecanismo de defensa antes de consultar con Cristo: "Cuando temo, necesito a Dios aquí. ¿Quién necesita oírlo? Espíritu Santo". Entonces, arrodíllate, inclínate o simplemente susurra: "Ayúdame, Jesús". Te sorprenderás de lo rápido que corre hacia ti. Puedes sentirte bien sabiendo que fuiste primero a Dios y evitaste la idolatría.

Enfoque de oración: Pasa tiempo con Dios en oración. Pídele que revele cualquier ídolo que pueda estar interfiriendo con tu relación con Él.