Venga tu reinoMuestra

ORACIÓN:

Dios, dame ojos para ver el mundo como Tú lo ves y para ver a otras personas como Tú las ves. 

LECTURA:

Si eres padre, o, de hecho, si has sido niño alguna vez, probablemente has tenido algo de experiencia haciendo leche con chocolate. Entonces, sabes que cuando empiezas a revolver la leche y pasa de blanca a marrón, no es alguna clase de truco de magia. Es porque ya había polvo de chocolate en el fondo del vaso. Todo lo que era necesario para cambiar la leche a leche con chocolate ya estaba ahí, pero necesitaba ser revuelta para producir el cambio.

El autor del libro de Hebreos dice que hay algo similar que pasa en la vida de un seguidor de Jesús. Tenemos en nosotros el potencial y el poder para producir un gran "amor y buenas obras". Pero a veces ese potencial permanece dormido. Se posa en el fondo y no se dirige al mundo, donde es necesitado desesperadamente. Necesita que alguien, o quizá un grupo, venga y lo revuelva. 

Este es uno de los regalos más importantes que los seguidores de Jesús pueden darse uno al otro. Pueden ser agitadores, negándose a dejar que el amor se pose en el fondo de nuestras vidas. Pueden venir a otros y revolver el amor transformándolo en acción, mediante ánimo, responsabilidad y apoyo.

Necesitamos priorizar estas clases de relaciones en nuestras vidas. Y necesitamos extender el permiso a otros para que nos digan la verdad, aún cuando es difícil de escuchar —aún si se siente amenazante. A menudo encontraremos que una pequeña perturbación es justo lo que necesitamos para descubrir una vida de amor y propósito más grandes.

REFLEXIÓN:

Priorizar relaciones sanas que nos mejoren requiere intencionalidad y vulnerabilidad. Considera piadosamente a la gente en tu vida —familia, amigos, compañeros de trabajo. ¿Quiénes son algunas de tus personas más seguras? Podría ser que las personas mas seguras que conoces no son tan cercanas, pero tú querrías acercarte a ellos porque serían buenos para ti. ¿Cómo sería darles a esas personas seguras permiso para decirte la verdad en tu vida en una manera más profunda? Considera invitarlos a hablar contigo más cercanamente y a conocerte más auténticamente, con tu desorden y todo. 

Pide al Espíritu Santo que destaque a la gente que Él desea que acerques a tu vida. Y luego contáctalos.