Venga tu reinoMuestra

ORACIÓN:

Dios, abre mis ojos para verme a mí mismo como Tú me ves. 

LECTURA:

Nuestra identidad es la historia que nos contamos sobre nosotros mismos. Está formada a través de nuestra vida por las relaciones y experiencias más importantes. Es una lente a través de la cual podemos ver el mundo. A menudo no somos conscientes de ello, pero guía muchas de nuestras decisiones y muestra nuestras reacciones ante las personas y las circunstancias.

Por ejemplo, si en algún momento de tu pasado interiorizaste el mensaje de que no eres digno de ser amado, puede que seas propenso a ver el rechazo a tu alrededor. O, si tu historia dice que solo eres valioso cuando tienes éxito, puede que veas la vida como una competencia, oscilando entre altibajos emocionales en función de tu último desempeño.

Estas historias o narraciones son increíblemente poderosas y dan forma a nuestras vidas. Dios conoce esto de nosotros. Una de las principales maneras en las que Él nos cambia es reemplazando nuestra vieja historia por una nueva. 

En su carta a los Efesios, Pablo comienza con una nueva narrativa que define lo que es verdad acerca de los seguidores de Jesús. Les presenta una nueva forma de verse a ellos mismos: la forma en que Dios los ve. Pablo les explica lo que Dios ha hecho por ellos. Les ayuda a comprender lo que ahora es verdad para ellos gracias a lo que Dios ha hecho. Y todas estas cosas también son ciertas para nosotros. Son verdaderas sin importar si se sienten verdaderas o no. Son verdad, aunque no hayamos hecho nada para merecerlas. Asimismo, son verdaderas simplemente porque Dios lo ha dicho.

REFLEXIÓN:

Toma un tiempo para hacer una lista de todas las cosas que este pasaje dice que son verdaderas para ti como seguidor de Jesús. No te apresures, pero ve despacio para digerir lo que está escrito. ¿Cuáles son las verdades que más te atraen? ¿Qué verdades quieres profundizar? Escríbelas en una nota adhesiva o en una ficha y ponla en un lugar donde puedas verla a diario.