Emociones sagradas - Respuestas bíblicas para cada retoMuestra

Hay un dicho que atesoramos y que incluso los cristianos emplean para reconfortarse en tiempos de tragedia y sufrimiento: “el tiempo cura todas las heridas”.

Deja que te lo diga en alto: ¡¡PROTESTO!! El tiempo no tiene un poder sanador de forma inherente. ¡Solo Dios tiene poder sanador! Conozco a mujeres que están igual de amargadas y furiosas que hace diez años. El tiempo no ha curado sus almas. Conozco a mujeres que están echando culpas hoy con más vehemencia que hace 30 años. El tiempo no ha curado a estas mujeres cansadas y afónicas.

Solo Jesús tiene el poder de sanar, así que si tienes un corazón roto y buscas consuelo, entonces debes refugiarte en su presencia, donde los milagros acontecen no por el paso del tiempo, sino por Él. ¿Estás permitiendo que la cariñosa cercanía que Él otorga especialmente a los de corazón roto sane tu corazón hoy mismo?

Nadie puede arreglar un corazón roto, solo el Señor. Las palabras de otras personas pueden darte ánimo y brindarte cierta dosis de sanación, pero la curación final siempre viene del Señor. Las obras y gestos amables pueden retirar la espina de un corazón roto, pero nada ni nadie que no sea el Señor puede darte ese toque que culmina la curación en tu vida. Él tiene el poder, el amor y la habilidad divina para curarte realmente del dolor extraordinario por el que estás pasando.

Dios es capaz de restaurar tu alma y llevar a cabo un transplante de corazón espiritual, si es necesario para llevarte a la salud y a la esperanza una vez más. Esto parece imposible cuando tu corazón está roto, ¡pero no es imposible para Dios! La voluntad de Dios siempre consiste en la restauración y la curación.

Podemos entender fácilmente la idea que el Espíritu Santo intenta expresar a través del salmista en la siguiente frase: “y cose sus heridas”. Lo que estás palabras del hebreo describen es la imagen de un sastre que une y cose cuidadosamente lo que había sido desgarrado. Si tienes un corazón roto, amigo, conozco a Alguien que tiene la maestría para recomponerlo fácilmente y de manera perfecta. Y no solo es capaz de reparar tu corazón roto, sino que desea hacerlo.