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Disciplinas mentales

La mayoría de las batallas de la vida se ganan o se pierden en la mente. La disciplina no es una excepción. Esta comienza en la mente antes de que dé resultados a tu vida.

Por eso es tan importante cambiar nuestra forma de pensar. James Clear, el autor de Hábitos Atómicos, dice que en lugar de centrarte en un objetivo que deseas lograr, concéntrate en la identidad que deseas tener. Así que, por ejemplo, si quieres empezar a leer más, podrías decir: "Soy lector". Si quieres dejar de fumar, podrías decir: "No soy fumador".

Nuestras disciplinas externas a menudo serán un subproducto de nuestras disciplinas internas. Basta con mirar lo que dice la Escritura sobre eso:

No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar... Romanos 12:2 NTV

Cambiar la forma en que pensamos a menudo cambia nuestra forma de vivir. Por lo tanto, si no piensas en ti mismo como una persona disciplinada, cambia la forma de verte. Pide a Dios que te haga más disciplinado. Y re-plantear esos pensamientos, tal vez diciéndote a ti mismo: Dios en mí es más fuerte que los deseos equivocados en mí. O, con la ayuda de Dios, soy disciplinado.

Vemos esto en práctica en la historia de Nehemías. Estaba tratando de reconstruir el muro protector alrededor de la ciudad de Jerusalén en solo 52 días, pero se encontró con todo tipo de oposición. En el capítulo seis de Nehemías, vemos a sus enemigos tratando de distraerlo de su misión, pero cada vez, Nehemías responde: "Estoy haciendo una buena obra. No puedo desanimarme”.

Cuando sus enemigos empiezan a inventar mentiras sobre él, así es como responde:

Solo intentaban intimidarnos, imaginando que podían desanimarnos y detener el trabajo. Así que continué el trabajo con una determinación aún mayor. Nehemías 6:9 NTV

Nehemías se enfrentó a mentiras, desaliento y negatividad. Pero esto solo lo hizo más fuerte. Debido a que fue disciplinado mentalmente y eligió perseguir el propósito de Dios por encima de la oposición de la gente, terminó su tarea con éxito.

Su ejemplo es genial para que lo sigamos hoy. Cuando te encuentres con la oposición, ya sea de otra persona o incluso solo de tus propios pensamientos negativos, permite que eso te alimente, no que te desanime.

Elige, de antemano, mantenerte comprometido con tu misión sobre tus sentimientos de inseguridad, duda o frustración. Porque cuando intentas ser disciplinado mentalmente, no siempre lo sentirás así. Algunos días querrás poner excusas. Pero no permitas que tus sentimientos impulsen tus decisiones. En su lugar, permite que tu disciplina domine tus excusas y renueva tus pensamientos y sentimientos con la verdad poderosa, constante e inmutable de Dios.

Desafío: ¿Cuáles son algunas de las nuevas identidades que quieres que sean ciertas de ti? ¿Cómo podría ayudarte a llegar allí el hecho de cambiar tu pensamiento?