Se necesita una comunidad

Las amistades durante la crianza de los hijos es un aspecto fundamental del cuidado personal. Si eres introvertido o extrovertido, necesitas amistades significativas con personas que caminen en tu mismo camino. Si aún no tienes un buen grupo de apoyo, intenta encontrar grupos de nuevos padres y madres en tu iglesia. Los amigos pueden sostenerte, apoyarte y hacerte reír en medio de todos estos cambios. 

Los días pueden ser bastante solitarios cuando tenemos un recién nacido en casa sin tener otros amigos padres o madres para caminar juntos, tomar un café, jugar o simplemente pasar tiempo validando tus preguntas, cargas y temores mutuos. ¡No sabría decir cuántos mensajes desesperados envié en esos primeros días pidiendo oración cuando el entrenamiento del sueño se tornaba desesperante, sólo para recibir un mensaje de vuelta de mis amigas diciendo que se sentían igual que yo! Bien sea que tengas un día difícil o uno excitante, ¡ser padres en una comunidad de apoyo es mucho más divertido!

Incluso ahora, con nuestros hijos un poco más grandes, hay momentos en los que desesperadamente necesito citas de juego y tiempos para salir en la noche con mis otras amigas mamás. Mi introvertido esposo Craig necesita lo mismo, solo que no tan frecuentemente. Es importante que como pareja, pasen tiempo hablando de expresar sus necesidades de conexión con otros adultos. Bien sea una cena íntima con un grupo de amigos o una noche fuera con todo el grupo, estas son cosas que me he propuesto no perderme. Me mantienen en el camino, llenan mi corazón y me hacen sentir profundamente comprendida. 

Mamá y papá, no subestimen el peso de la soledad cuando se combina con las hormonas post parto y el agotamiento. Cuídense el uno al otro. Tal vez no lo notes en ti mismo, pero tu cónyuge si lo hará y te puede sugerir: "Amor ¿por qué no vas esta noche a tomar una copa de vino con tus amigas? Yo cuidaré al bebé". 

La fidelidad de Dios al suplirnos amistades significativas me deja con los ojos llenos de lágrimas. (No es broma, ¡hay lágrimas en mi teclado!) Las parejas de padres que hemos encontrado y con quienes compartimos nuestras vidas ahora son nuestros mejores amigos. No solo eso, ¡nuestros hijos ahora también son mejores amigos! Es la más dulce bendición que haya podido imaginar. Y yo creo que Dios tiene la misma provisión para ti también.

Comiencen a orar como pareja desde ya por amistades significativas en esta nueva etapa. Revisen qué opciones hay a su alrededor, si existen grupos de padres en su iglesia local. Sean más intencionales cuando se acerquen a otros padres en su vecindario. 

Y vean a Dios manifestarse de mareas increíbles.