De la libertad y el perdónMuestra

Saulo conoce a Jesús, parte 1

El apóstol Pablo, que escribió muchas cartas del Nuevo Testamento, no siempre fue un seguidor de Cristo. De hecho, probablemente fue el mayor enemigo de la iglesia primitiva. Veamos a Saulo (que era el nombre de Pablo antes de convertirse en cristiano) y consideremos como cambió cuando conoció a Jesucristo.

Lee hechos 9: 2.

¿Porqué crees que a los cristianos se les llamaba los que pertenecen “al camino”? Los cristianos afirman que la fe en Jesús es el “único camino” a la salvación. Pablo era un orgulloso líder religioso judío y no quería admitir que a sus prácticas religiosas les faltaban algo. A nadie le gusta que le digan que sus creencias están equivocadas. Debemos ser delicados cuando compartamos con otros lo que la Biblia enseña. Algunos de ellos pueden reaccionar como Saulo. Recuerda, el centro es Jesús: ¡Jesús es el camino! No nuestra iglesia o denominación.

Lee la versión de Pablo de su encuentro con Jesús en Gálatas 1:11, 12 para ver lo que Pablo enfatiza acerca del “evangelio” (buenas nuevas) que predica. ¿De dónde vino? No de hombre, ¡sino de la revelación de Jesucristo! Ahora busca el versículo 14 donde él habla de “las tradiciones de mis padres”. Pablo tenía dos opciones: podía seguir (a) las tradiciones de sus padres o (b) la revelación que recibió de Jesucristo. Él tenía que decidir cuál seguiría. ¿Cuál escogió? ¡La revelación de Dios!

1. ¿Cuáles son algunas de las “tradiciones de tus padres” que has decidido dejar? (por ejemplo: trabajar en la granja, vivir en tu provincia natal, etc.)

2. Sin criticar ninguna otra religión, comparte algo acerca de lo que hayas aprendido de la Biblia sobre cómo adorar a Dios.

Tiempo de reflexión:

1. ¿Qué ha sucedido esta semana al acercarte a otros para compartir el amor de Cristo con ellos?

2. ¿Cómo está guiándonos el Señor para llegar a los demás con el amor de Cristo?

Pide a Dios que te dé el coraje para ser como el apóstol Pablo y elegir hacer lo que la Biblia nos enseña sobre la relación con Dios, en lugar de “las tradiciones de nuestros padres”.