Piensa sobre lo que piensasMuestra

Piensa en la forma en la que estás pensando sobre ti mismo

Hoy, puede que te sientas un poco incómodo. Vamos a volcar todo lo que estamos aprendiendo de Filipenses 4:8 en tus pensamientos hacia ti mismo. Gulp

¿Recuerdas la estrategia de "pensar en Jesús" que aprendimos en el Día 2 de este Plan bíblico? Básicamente, se supone que debes mirar tus pensamientos y ver si ellos se parecen al tipo de pensamientos que tendría Jesús.

Revisemos hoy esa prueba. Pero esta vez, apunta la prueba a los pensamientos sobre ti mismo. Cuando te estás machacando porque crees que estás demasiado gordo, demasiado flaco, demasiado aburrido, demasiadolo que sea-para. Piensa en Jesús. ¿Estás pensando en ti mismo de la forma en que Jesús lo hace? Porque Él dice que eres hijo de Dios, cuidadosa y amadamente creado a Su imagen.

¿Conoces esos pensamientos negativos hacia ti mismo? La gente llama eso autocrítica. Es como la voz dentro de ti que encuentra todo lo que está mal, en vez de aquello bueno que Dios creó en ti. Tu autocrítica nunca te alienta a ser más como Jesús. Solo critica.

¿Y adivina qué más? Probablemente te asombraría saber que incluso las personas más duras, serviciales, geniales e interesantes que puedas imaginar tienen esa autocrítica, ¡también! Mira este video para ver cuán ridículo e injusto puede ser la autocrítica.

Oh, pobre dinosaurio. A ella no le gustaba su cuello largo, ¡pero eso es precisamente, lo que la hacía ser tan genial!

Entonces, ¿qué hay de ti? ¿Es el tiempo de que aprendas a controlar tu autocrítica?

Pregúntate:¿Qué cosas negativas usualmente pienso de mí? ¿Es esa la voz de Dios? ¿Qué dice Dios de mí?

Desafíate:¡Ya sabes que es el tiempo del diario! Pero hoy, enfoca tu diario de agradecimiento hacia ti. ¿Cuál es esa cosa que Dios creó de la que estás agradecido? Tal vez, tengas piernas fuertes y amas correr. Quizás, tengas una mente que funciona bien. O eres realmente bueno escuchando a otros. ¡Revisa la lista de palabras en Filipenses 4:8 y escribe qué es puro y digno de alabar en ti! Dios te creó. Él se merece más que un gracias por las asombrosas cosas que creó en ti.

Ora:Dios, gracias por la forma en la que Tú me hiciste. Gracias por hacerme diferente a todos los que has hecho o harás. Ayúdame a encontrar lo que es único y maravilloso sobre la forma en la que Tú me creaste. Quiero agradecerte por eso. Ayúdame a escuchar qué es lo que Tú dices de mi, no a mi autocrítica. En el nombre de Jesús, amén.