Piensa sobre lo que piensasMuestra

No, de verdad, ¡piensa en estas cosas!

Antes de profundizar demasiado en este Plan bíblico, mira este video para ver a qué se reduce nuestro versículo principal. (Recordatorio: este video usa la versión NVI de la Biblia. Es posible que desee usarlo también para este Plan bíblico).

Entonces, ¿merece la pena pensar en todos tus pensamientos? ¡Usa la prueba de “piensa en Jesús”! ¿Eres demasiado sarcástico? ¿Quejándote constantemente? ¿Simplemente despertaste con una mala actitud? Piensa en Jesús. Él quiere que seamos amorosos y agradecidos. ¡Eso es noble y puro! ¿Tus pensamientos coinciden?

Y, oye, tal vez tus pensamientos sobre los demás o sobre las situaciones de tu vida son negativos por una buena razón. Tal vez estás luchando con pensamientos de enojo por alguien que en realidad es grosero. Tal vez estés atrapado en sentimientos de tristeza por algo malo que te sucedió. ¿Se supone que simplemente debes ignorar los sentimientos que no se describen mejor como "encantadores"?

En absoluto. Jesús sufrió cuando era uno de nosotros, un ser humano que vivía en la Tierra. Sufrió mucho. Y Él manejó ese sufrimiento sin dejarse vencer por él. Él oró sus sentimientos a Dios. Le pidió a Su Padre en el cielo que lo ayudara. Pero Jesús también oró para que se hiciera la voluntad de Dios Padre, y no la suya. ¡Nosotros también podemos! Podemos hablar de todo con Dios en oración. Y podemos encontrar adultos de confianza con quienes hablar cuando nuestros sentimientos se están volviendo demasiado grandes para que podamos manejarlos.

Y entonces, usando la sabiduría de Dios, podemos dejar de ser esclavos de los pensamientos negativos, dañinos o dolorosos que quieren ahogar todo lo que realmente es bueno, verdadero, amable, puro y digno de alabanza a nuestro alrededor. ¡Podemos ser como Jesús! Podemos enfrentar nuestras emociones difíciles con Su ayuda. Y podemos buscar por qué podemos alabarlo en nuestra vida diaria.

Pregúntate: ¿Mis pensamientos y emociones negativos alguna vez controlan mi actitud? ¿Un mal momento se convierte en un mal día con demasiada frecuencia? ¿Con quién puedo hablar sobre esto? ¿Cómo puedo llevar mis frustraciones y mi dolor a Dios y confiar en los demás para poder sanar?

Desafíate: ¡Otra vez es hora de escribir un diario! ¿Qué cosa fue buena, digna de elogio o excelente hoy? Tiene que ser a partir de hoy, y no puedes escribir exactamente lo mismo que ayer. Escríbelo y pon la fecha de hoy.

Ora: Dios, gracias por entender que a veces es difícil no quedar atrapado en las emociones negativas. Gracias por ayudarme a encontrar una salida. Y gracias por poner siempre algo por lo que estar agradecido en mi vida. ¡Gracias por ti! En el nombre de Jesús, amén.