No pierdas el corazón por Jason MeyerMuestra

Por qué el desaliento es mentiroso

Nos desanimamos cuando creemos verdades a medias porque nos recuerdan que hay razones reales para desanimarnos. Esos hechos preocupantes se sienten convincentes cuando se sostienen por sí solos, y es fácil sentirse abrumado por el desánimo porque las razones son reales.

Tengo malas y buenas noticias para compartir. La mala noticia es que nuestro mundo caído está lleno de muchas razones para desanimarse, y son fáciles de ver. No se necesita ninguna habilidad especial para reconocer las razones en nuestra vida cotidiana. No se necesita fe para desanimarse.

Pero aquí están las buenas noticias: ¡Las razones para animarse son mayores que las razones para desanimarse! En otras palabras, podemos vencer el desánimo porque es solo una verdad a medias. El aliento no proviene de ilusiones, sino de ver la totalidad de la verdad y abrazar lo que es verdaderamente real.

En 2 Reyes 6, encontramos al profeta Eliseo y su siervo rodeados por el ejército sirio. El desequilibrio de la situación parece casi cómico. ¿Qué eran dos personas contra todo un ejército? El sirviente de Eliseo se desespera, por lo que Eliseo le dice a su sirviente abatido que mire sus circunstancias nuevamente. Necesitaba ser confrontado con la verdad completa para que no se desanimara por la verdad a medias. Eliseo le dijo: “No temas, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos”. Entonces Eliseo oró y dijo: “Oh Señor, por favor ábrele los ojos para que pueda ver”. Entonces el Señor abrió los ojos del joven, y él vio, y he aquí, la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. (2 Reyes 6:16–17)

La Biblia habla de desánimo a menudo. No pretende que los problemas no estén ahí; simplemente declara que hay más para ver. La vida cristiana es una lucha por la vista. Si todo lo que vemos es lo que está en nuestra contra, las cadenas del desánimo nos mantendrán confinados en una prisión de desesperación. Cuando vemos que Aquel que está por nosotros es mayor que todo lo que está en nuestra contra, nuestras cadenas se caen y nuestro corazón queda libre para esperar de nuevo. La esperanza perdida es desesperación. Ver el panorama general es la clave para recuperar la esperanza.

¿Qué provoca el desánimo en tu vida? Dígale a Dios que está dispuesto a ver el panorama general de su vida y pídale que lo restaure a un lugar de esperanza.