7 días para llegar a ser una persona más generosaMuestra

Las bendiciones de una vida generosa.

Mayordomía, dar y generosidad no son sinónimos. Mayordomía es un rol, dar es una acción y la generosidad es una actitud. — Dave Briggs

Esta cita explica la relación entre administrar, dar y ser generosos. Somos administradores que dan con generosidad. Cada vez que des, tu vida estará tan llena que no podrás contener todas las bendiciones. Pero el punto no es dar para recibir algo a cambio. No decidimos dar nuestro dinero, tiempo y apoyo para obtener algo a cambio. Pero, no podemos ignorar las bendiciones de Dios cuando vivimos para bendecir a otros. 

Si buscas en Internet cómo la generosidad cambia la vida del que da, encontrarás un sin fin de estudios mostrando que sólo hay beneficios. Hay estudios que demuestran que el ser generosos disminuye la presión arterial, reduce la ansiedad, mejora los matrimonios, alarga nuestra vida, y en general, te hace más feliz. (1) Raramente, alguien se convierte en pobre o miserable viviendo generosamente. Simplemente no es así como funciona. 

Quizá la razón por la que hay resultados favorables en nuestras donaciones es porque no nos centramos en nosotros mismos. Cuando nos obsesionamos con nuestros propios problemas, luchas y retos, provocamos una confusión interior que acabará manifestándose en nuestras vidas de diferentes maneras. 

Incluso en tiempos de escasez personal, la generosidad puede ser buena. De hecho, es en los momentos en los que pensamos que no nos sobra mucho cuando crecemos en generosidad eligiendo dar. En tiempos difíciles, es fácil convertirse en receptores profesionales. En lugar de eso, convirtámonos en dadores profesionales. Para que nuestro corazón cambie de una mentalidad de escasez a una perspectiva de abundancia, debemos dejar de pensar en nosotros mismos y considerar a los demás. Esta es la manera más efectiva de hacer crecer la generosidad en nuestros corazones.

Jesús dijo, “Mas bienaventurado es dar que recibir”. Que cada día podamos despertar con corazones y mentes llenos de gratitud por lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y, a su vez, buscar oportunidades para sacrificarnos en beneficio de otra persona. 

Eso es vivir generosamente.

Reflexiona

• ¿Te consideras una persona generosa? 
• ¿Qué pasos necesitas dar hoy para empezar a vivir una vida de generosidad?

 (1) Fuente: https://michaelhyatt.com/habit-of-generosity/