7 días para llegar a ser una persona más generosaMuestra
Generosos con nuestras habilidades.
No has vivido hoy hasta que hayas hecho algo por alguien que nunca podrá pagarte. — John Bunyan
Hemos aclarado que la generosidad va más allá de nuestras cuentas bancarias. En muchas épocas de nuestras vidas, no tendremos medios financieros para contribuir a todo. Pero que eso no nos detenga de compartir lo que tenemos — nuestras habilidades.
Tanto si aprendimos a hacer algo con lecciones como si nacimos con un talento, todos tenemos cosas en las que destacamos. A veces estas cosas nos ayudan a ganarnos la vida y, cuando esto ocurre, puede ser difícil aportar esa habilidad de esta manera. Pero, ¿qué maravilloso sería ofrecer las habilidades y la inteligencia en un área determinada para ayudar a otra persona? Pensemos en lo que podemos aportar con nuestras habilidades y marquemos así la diferencia.
Usa tus habilidades.
Esto típicamente incluye habilidades que hemos aprendido — tal vez en el instituto o en la formación laboral. Manitas, fontaneros o electricistas pueden ofrecerse a ayudar a otros quienes de otra manera no pueden permitirse un servicio concreto. Aquellos quienes estudiaron contabilidad o son buenos en las finanzas pueden ofrecer la asistencia necesaria en este área a otros. Personas en el campo de la medicina frecuentemente ofrecen asistencia médica a personas que no pueden permitirse un seguro médico. ¿Dónde podemos sobresalir? ¿Qué es fácil para nosotros? Podemos usar nuestras habilidades para aligerar la carga de alguien más.
Usa tus dones.
Estas son las cualidades que poseemos de la mano de Dios. No hicimos nada para obtenerlas. — Nacimos con esos dones. Algunos de nosotros entramos a este mundo con un buen estado de ánimo y hemos demostrado ser bastante alentadores. O tal vez Dios nos ha dado la habilidad para organizar o administrar tareas o eventos. Hemos sido llamados “guerreros de la oración” porque pasamos horas cada semana levantando la carga de otros en oración. Nuestros dones nos fueron dados para que los compartiéramos con los demás.
Usa tus talentos.
Nuestros talentos son normalmente cosas que entrenamos. Lección tras lección, año tras año, dedicamos tiempo a perfeccionarlos para hacerlos de forma extraordinaria. Puede ser cantar, bailar, tocar un instrumento, competir en un deporte, hacer reír a la gente o una variedad de otros talentos. Son áreas en las que podemos mostrar nuestro espíritu generoso compartiéndolas con los demás sin ninguna compensación.
No importa si nacimos con un talento o lo obtuvimos tras años de práctica, tenemos algo que ofrecer a los demás. Dios puede tomar nuestras habilidades y utilizarlas para Sus propósitos.
Reflexiona
- ¿Has considerado que dar de tus habilidades es generosidad?
- Escribe algunas de tus habilidades, dones y talentos. Nombra una cosa que podrías dar en cada área a alguien más.
Acerca de este Plan
Vivir una vida generosa no es acerca de los actos que realizamos—es un corazón que le permite a Dios cultivarse dentro de nosotros. Es un viaje del corazón y ver cada cosa que tenemos como un regalo de Dios. En este plan de la Biblia descubriremos que vivir generosamente va más allá de nuestras finanzas personales—es un estilo de vida centrado en los demás.
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