7 días para llegar a ser una persona más generosaMuestra

Generosos con nuestro tiempo.

La medida de una vida, después de todo, no es su duración sino su donación. — Corrie Ten Boom

Vivir generosamente no sólo significa dar dinero para una causa o una persona en necesidad. Eso es parte de ello, pero hay más que sólo dar dinero. Dar nuestro tiempo es igual de valioso. Podemos siempre ganar más dinero, comprar más cosas y hacer más amigos, pero nunca podremos obtener más tiempo. En lugar de ver esto como una contribución valiosa hacia una causa o persona, frecuentemente llegamos ser tacaños con este y decimos, “No tengo tiempo”. Todos tenemos tiempo. La pregunta es, ¿estamos haciendo tiempo para lo importante?

¿Qué significa ser generoso con nuestro tiempo? Podemos contribuir de muchas maneras.

Siendo un mentor.
Puede que hayas oído decir que Dios no desperdicia nada. Todas las cosas buenas y no tan buenas que hemos soportado, Él las usará en la vida de otro. Debemos pensar en las cosas que nos han formado en lo que somos y permitir que Dios las use para impactar a alguien más. La sabiduría que hemos ganado de todas nuestras experiencias de vida puede ayudar a otros en sus propios viajes personales.

Siendo un siervo.
Servir es frecuentemente visto como una de nuestras últimas opciones. La mayoría preferiría estar al frente de otros, en la vista pública recibiendo los reconocimientos, o posiblemente adquiriendo algún crédito por un logro. El siervo hace lo que es necesario en la situación en la que se encuentra. Los siervos tienden voluntariamente la mano a la gente y ofrecen ayuda para facilitar la vida de los demás. No les preocupan los premios ni los focos; sólo quieren servir a los demás.

Siendo un amigo.
Proverbios 17:17 dice que “En todo tiempo ama el amigo”. Los amigos son necesarios cuando los tiempos son buenos y cuando no lo son. Es fácil ser un amigo y disfrutar esa amistad cuando las cosas están yendo bien. Pero, cuando un amigo esté sufriendo, en lugar de tratar de poner una venda en sus heridas y hacer que todo mejore, seamos simplemente amigos. Nuestra presencia en sus vidas les reconfortará y les hará saber que les vemos y que no les hemos olvidado. 

Nuestro tiempo es un bien que nunca recuperaremos. Qué gran inversión podemos hacer cuando dedicamos parte de nuestro tiempo a influir en los demás. Nunca sabremos el efecto duradero que tendrá en la vida de otra persona el hecho de que le hayamos dedicado nuestro tiempo.

Reflexiona

• ¿Te parece que estás más dispuesto a dedicar tu tiempo a ayudar o no?
• ¿Qué cosa podrías hacer por alguien hoy que requeriría tu tiempo? 
• De cara al futuro, busca formas de invertir tu tiempo en las personas—quizás escojas hacer algo por alguien cada día.