El evangelio del ReinoMuestra

Riesgo cero 

No existen riesgos en recibir una visión de Dios. Si Él ha hablado, no tenemos nada más que decir. Pero necesitamos recibir los mecanismos que nos permitirán implementarla en nuestra vida. Ese es nuestro gran desafío individual. Cuando no tenemos claridad en la implementación de una visión, con toda seguridad pasaremos por encima de los derechos divinos de los demás. Quizá deberíamos pasar más tiempo orando y hablando con Dios para implementar correctamente una visión que para recibirla. Todas las «asignaturas» en el Espíritu se aprueban por medio de la humildad. 

Dios se aseguró de colocar su Palabra y su visión en buenas manos, pero a la hora de la implementación se manifiestan los verdaderos conflictos. Dios quería que Israel fuera su especial tesoro, un reino de sacerdotes y gente santa. La visión de Dios se expuso con claridad y el pueblo estaba dispuesto a hacer lo que Dios había dicho. Pero, ¿qué sucedió en el proceso?

Cruzar la línea 

Existe una gran diferencia entre estar al pie de la montaña o en la cima de ella. Las serpientes pueden subir solamente hasta cierto nivel de la montaña debido al nivel de oxígeno que necesitan para vivir; esto se denomina «línea de la serpiente». El ser humano puede sobrevivir a mayor altura. Esta situación determina que en la cima de la montaña no haya serpientes.  Para llegar a la cima de la montaña debes tener determinación y compromiso. La visión de Dios incluía a todo el pueblo, pero para implementar la visión se necesita más que solo buenas intenciones. Las buenas intenciones se convierten en la línea de la serpiente; debemos cruzar esa línea y traer a vida la visión de Dios.

No podemos caminar juntos cuando no podemos unirnos para orar. Caminar juntos va más allá de solo hacer cosas juntos. Tiene que involucrar oración, estudio, edificación mutua y actitud de humildad para implementar la visión de Dios.

Nuestro desafío en el ámbito de la vida es hacer subir al pueblo a la cima de la montaña de la visión de Dios. Desde la línea de la serpiente hacia abajo nos encontraremos con un pueblo incierto e inseguro, donde todos los sueños que tenemos quedarán descuidados entre gente que no quiere funcionar. ¡Necesitamos negarnos a subir solos al lugar de la visión!

Reflexiona

¿Caminas solo o acompañas a otros al lugar de la visión?