El Padre te ama por Pete BriscoeMuestra

Día 1
Una de estas cosas no es como la otra

No importa quién era mi padre; importa quién recuerdo que era. —Anne Sexton

La gente tiende a basar su visión de Dios en quien ellos llaman "padre" en esta vida. Pero, ¿son los padres terrenales una buena imagen de nuestro padre celestial? ¿Es Dios como ellos?

Eso depende.

Para algunos de nosotros, “padre” provoca sentimientos de comfort y seguridad. Para otros, imaginar el sonido de las pisadas de nuestro padre levanta un instinto de esconderse. Tal vez mires a tu padre y digas, “Si Dios es algo como mi viejo, no quiero tener nada que ver con él”.

Así que cuando hablamos de “Dios el padre”, nuestras mentes—no nuestras emociones—deben dominar. Necesitamos hacer una clara distinción entre nuestro padre terrenal y nuestro padre celestial. El Espíritu Santo usará la Biblia—no nuestros sentimientos o experiencias terrenales—para ser nuestro guía mientras descubrimos lo que quiere decir por “Dios el Padre”.

Considera la petición de Moisés en el libro del Éxodo y aplícala mientras buscamos en las Escrituras las cualidades paternales de Dios:

Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. (Éxodo 33:13)

En los pasajes que siguen a la petición de Moisés, Dios responde revelando nada menos que catorce rasgos paternales de sí mismo, cada uno de los cuales se amplía en muchos otros lugares de la Biblia.

Estos rasgos sirven como un modelo maravilloso para los padres aquí en la tierra, pero no están destinados a ser un viaje de culpabilidad que nos avergüence para un mejor desempeño. Al contrario, deberían animar a todos los hijos de Dios con la maravillosa noticia de nuestro padre perfecto que nos aprecia, valora y adora.

Padre, oro que cualquier mal concepto que yo tenga sobre ti sea removido por la verdad de tu Palabra. Quiero conocerte y quiero aprender de ti de una manera racional que esté libre de emociones engañosas. Por favor, ayúdame a limpiar mi mente para que tu Espíritu me pueda guiar a la verdad. Amén.