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Colosenses 3 | Hechos de nuevo a Su imagen
Comenzaremos con unas preguntas: ¿Seguir a Jesús es acerca de nuevos hábitos o un nuevo yo? ¿Es acerca de vivir de manera diferente o ser diferente? Bueno, la respuesta es: ambas, pero el orden hace toda la diferencia.
En Colosenses 2, Pablo explicó que seguir a Jesús no es solo un conjunto de reglas por las cuales vivir. Es una nueva vida. Entierra al viejo hombre y ponte el nuevo. Hoy, en el capítulo 3, él nos dice cómoviviresa nueva vida. Versos 1-2:
«Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra».
Esta es la clave: pon tu corazón, y tu mente, arriba. Piensa en Jesús. Piensa en el cielo. Guarda todos tus tesoros allí. Haz tus mayores inversiones en el cielo. Cuando la vida te deprima, recuerda siempre a mirar hacia arriba. Verso 3:
«Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios».
Me gusta eso. «Tu vida está escondida». La gente se preguntará qué es eso que te mantiene tan vivo. Es Jesús. Élestu vida.
El resto del capítulo es acerca de una sola cosa: muere a la vieja naturaleza y vive en la nueva. Verso 5:
«Por lo tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría».
Pon atención cómo trabaja esto. Un cristiano deja de hacer lo malo, no por seguir reglas, sino por dar muerte a esa parte en nosotros que desea hacer lo malo. Así que, en el verso 8 dice:
«Pero ahora abandonen también todo esto: ira, enojo, malicia, calumia y lenguaje obsceno.»
Ahora parar de pecar es más fácil decirlo que hacerlo. Así que quiero recomendarte dos cosas. Primero, estudia Romanos capítulos del 6 al 8. La clave allí es ser llenos del Espíritu Santo.
Segundo, comienza el sanohábito de confesar tus pecados a Dios y a alguien en quien confíes. Santiago 5:16 dice:
«Confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados.».
La sanidad por el pecado empieza con la confesión y la oración.
Volviendo a colosenses 3:9-10
«Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador.»
Esto es el corazón de esto. Ponerse el nuevo yo. Ser esa nueva persona que Dios está renovando. Dios te está rehaciendo continuamente a Su imagen. En Génesis 1, Dios hizo a la humanidad a Su imagen, pero esa semejanza fue rota por el pecado. Luego vino Jesús. Jesúsesla imagen de Dios. Y vino como hombre para darnos nueva vida y rehacernos en Él, restaurados a la imagen a la cual estábamos destinados a ser.
Y eso lo cambia todo. En el verso 11, se destruye la división entre nosotros: división de raza, color, genero y estatus que lleva a los hombres al odio, la opresión y la guerra. Gálatas 3:28 dice:
«Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús»..
Somos iguales y somos uno en Cristo. La unidad es nuestro llamado. Los cristianos hemos fallado en esto por mucho tiempo, pero este es nuestro llamado.
Y Pablo nos da una imagen de esta nueva vida, (Colosenses 3:12) Por lo tanto, como...
«escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.»
En otras palabras, trata a las personas como Jesús las trató. Y Perdona como Dios nos perdonó. Y por sobre todo esto, el amor. Seguir a Jesús es amar.
Somos llamados a la paz, deja que la paz de Cristo gobierne tu corazón. Somos llamados a la unidad, a servirnos unos a otros con humildad. Puedes notar que la mayoría de las palabras que describen tu nuevo yo son acerca de la manera de actuar con otros. El nuevo tú que está dentro afecta cómo tratas a otros afuera. Así que, sírvanse unos a otros en amor. Y ese es tu siguiente nuevo hábito: servir a los demás.
En el verso 18, tus relaciones tanto en el hogar como en el trabajo son hechas nuevas. El matrimonio tiene una nueva dinámica:
«Esposas, sométanse»y«Esposos, amen...»(3:18-19).<4>
Observa esas palabras cuidadosamente y recuerda lo que acabamos de leer en Gálatas: hombre y mujer son iguales en Cristo. Marido y mujer son llamados a someterse y al sacrificio. Pero, someterse no es lo mismo que obedecer.La sumisión es un acto de respeto que se muestra entre iguales, una actitud voluntaria de dar y cooperar. La sumisión es un acto de noble humildad, muestra de respeto y honor. Ese es el más alto llamado de la esposa cristiana.
El esposo es llamado a amar. No sólo sentimiento, sino sacrificio real. Amar como Jesús, poniendo toda tu vida por tu esposa. En otras palabras, la esposa cede, mientras que el marido lo datodo. Para más detalle lee Efesios 5 y 1Pedro 3.
Y para hoy lee Colosenses 3. Y comienza con algunos hábitos nuevos, como el leer la Biblia, el hábito de la confesión, el hábito de servir, no para ser una nueva persona, sino porque eres una nueva persona. Estás rehecho a Su imagen.
Para la reflexión y discusión
- ¿Qué crees que significa quitarse el viejo yo y ponerse el nuevo? (Versos 9-10).
- ¿Qué cambios has visto en tu vida que muestran que estás siendo «renovado» a la imagen de tu Creador? (Verso 10).
- Hoy agregamos dos nuevos hábitos: confesión y servicio. ¿Por qué son importantes?
Escritura
Acerca de este Plan
Si eres nuevo en Jesús, nuevo en la Biblia, o estás ayudando a un amigo que lo es - Empieza aquí. Durante los próximos 15 días, estas audioguías de 5 minutos te guiarán paso a paso por dos libros bíblicos fundamentales: Marcos y Colosenses. Sigue la historia de Jesús y encuentra los fundamentos básicos, con preguntas diarias para la reflexión individual o grupal. Sigue esto para empezar, luego invita a un amigo, ¡y sigan juntos!
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