Empieza Aquí | Primeros pasos con JesúsMuestra

Recuerda: «Discípulo» significa«seguidor».Así que, los primeros discípulos fueron llamados a hacer más discípulos, como nosotros.

Y lo hicieron! El libro de los Hechos cuenta sus increíbles historias cuando llegaron a su mundo con el evangelio. Ahora desearía poder decir que todo ha sido genial desde entonces. Pero no lo ha sido. La iglesia cristiana ha hecho un gran bien en el mundo, pero también hemos hecho un daño real. Y comenzó desde aquel entonces: la corrupción, avaricia, hipocresía, llegaron pronto. Pero también había algo bueno: compasión, esperanza y gracia. Entonces, si vamos a hacer esto, hagámoslo bien. Vamos a vivirlo

Pero¿cómolo vivimos?. Podríamos decir: «Deja de hacer lo malo y comienza a hacer el bien». Pero eso es trabajar de afuera hacia adentro. Es una receta para la hipocresía. Jesús nos cambió de adentro hacia afuera. ¿Cómo funciona esto? Vamos a la Biblia, allí está la respuesta.

Después del libro de Hechos, la Biblia tiene una serie de cartas personales escritas por los apóstoles con instrucciones acerca de cómo seguir a Jesús hoy día. Las malas enseñanzas entraron a la iglesia tempranamente, así que, las cartas fueron escritas para ayudar a los creyentes a distinguir la verdad de la mentira, ycómo vivirla.

Entonces, ahí es donde vamos a continuación: a Colosenses. Fue escrita por el apóstol Pablo a los cristianos en Colosas. Eran creyentes nuevos, así que es perfecto para nosotros. Hoy en el capítulo uno, encontraremos tres elementos esenciales para hacerlo bien: gracia, el Espíritu Santo y conocer a Jesús.

La carta comienza con un saludo amistoso de Pablo, y me encanta lo personales que son estas cartas. Y casi todas las letras comienzan con gracia. Fue un saludo común, pero también es una verdad fundamental. La gracia es un regalo: no la ganamos, no la merecemos, Dios simplemente nos ama porque nos ama: la gracia. Y vivir nuestra fe comienza con la comprensión de la gracia. 

Aquí en Colosenses, Pablo comienza dándole gracias a Dios por el increíble trabajo que está haciendo en la vida de los nuevos cristianos: su fe, su amor, su esperanza. Pablo dice que todo comenzó el día en que ellos escucharon el evangelio

«...supieron de la gracia de Dios y la comprendieron plenamente» (Colosenses 1:6)

Este es el primer paso. Entender que Dios nos salvó porque nos ama. No porque ganamos la salvación. No podemos ganarla. No la merecemos. Jesús pagó el precio total, no podemos añadirle nada a eso. En otra carta, a los efesios, Pablo lo dice de esta manera:

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe» (Efesios 2:8).

Hay una paz increíble y una verdadera libertad en esta simple verdad: somos salvados por gracia. «No por obras» significa que no podemos ganarnos la salvación. Tratar de ganarse la salvación nos conduce a la jactancia, la arrogancia, el juicio crítico: como los hipócritas. Comprender la gracia trae humildad. Todavía hacemos buenas obras, pero las hacemos con la misma gracia que Dios nos dio. Pablo lo llama«dar fruto» : el crecimiento natural del cambio interior.

Hablando del interior, ¿qué pasa exactamente dentro? ¿Cómo pasa ese cambio, y de ¿dónde viene el entendimiento? En el verso 8, Pablo dice que el nuevo amor que está ocurriendo entre los creyentes es «amor en el Espíritu." En el verso 9, él ora para que Dios les haga... 

«conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual.»

Esta es nuestra próxima clave: El Espíritu Santo: El Espíritu de Dios, la tercera parte de el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Espíritu trabaja dentro de nosotros, nos da amor y compasión, nos ayuda con convicción y fortaleza para resistir el mal y nos guía con conocimiento y sabiduría para la vida. Es por el Espíritu que lo vivimos.

El resultado, en el versículo 10, es "una vida digna del Señor". Esa es la clave. No ganándose su amor, sino viviendo digno del asombroso amor que ya nos mostró. La gracia desvía la atención de nuestro trabajo y lo pone en su dignidad y en "crecer en el conocimiento de Dios" (1:19).

El Hijo (Jesús) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en él todas las cosas fueron creadas: en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos o poderes, gobernantes o autoridades; todas las cosas han sido creadas a través de él y para él. Él está ante todas las cosas, y en él todas las cosas se mantienen unidas."

Para la reflexión y discusión

• El Pastor Kris dice que tratar de cambiar desde afuera es una fórmula para la hipocresía. ¿Qué piensas de ello?
• Han dicho que trabajar por la salvación nos lleva a la culpa o la arrogancia, mientras que la gracia de Dios nos guía hacia la paz y la humildad. ¿Crees que esto es cierto?
• Colosenses 1:10 nos llama a vivir «una vida digna del Señor». ¿Cómo piensas que puede ser esa vida?