Se supone que no debería ser así: Un desafío de 5 días de Lysa TerKeurstMuestra

¿Y si quiero mi final feliz ahora?

Certero. Confortable. Predecible.

Esas son las palabras que anhelo usar para describir mi vida. Mi normalidad.

Sospecho que no tendrían problemas en usar estos términos para describir sus vidas también. 

Pero el Señor deja claro en Su Palabra que las cosas no siempre salen como lo desearíamos en esta vida entre dos jardines:

En este mundo afrontarán aflicciones. (Juan 16:33)

Cada día tiene ya sus problemas. (Mateo 6:34)

Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. (1 Pedro 4:12)

¿Puedo ser honesta? Todos estos problemas se vuelven agotadores.

Caminar atravesando el "no lo sé" es aterrador. 

Y ahí es cuando nos agotamos y los tentáculos del miedo a lo desconocido nos comienzan a afectar estrangulándonos.

El miedo parece ser un primo cercano de la decepción. Están relacionados porque los sentimos tan profundamente, nos paralizan tan fácil, y las respuestas fáciles que tantos cristianos tratan de poner en ellos nos hacen tropezar. Desesperadamente intentamos hacer las cosas más fáciles de lo que en verdad son.

Lo entiendo.

Pero en esta vida entre dos jardines no es como funcionan la mayoría de las cosas. Vamos pasando de una desilusión a otra. Y luego a otra.

Seguimos pensando que si logramos pasar por esta circunstancia, entonces la vida se establecerá y finalmente las palabras: felices para siempre pasarán por la gloriosa escena donde nos encontramos felizmente saltando hacia una puesta de sol.

¿Pero qué tal si la vida cómoda y sin desilusiones fuera lo peor que te pudiera pasar?

¿Qué tal si tu "no sé" te está ayudando, no lastimando?

¿Y si tu "no sé" te ayuda a dejar las cosas que no deberías saber, porque ese conocimiento sería una carga demasiado grande para hoy? Pero aquel al que sí conoces, el Señor, es perfectamente capaz de soportarlo todo.

¿Recuerdas aquellos versículos que leímos recién sobre los problemas? Aquí están de nuevo en su contexto, como pasajes completos:

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33 NVI)

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” (Mateo 6:33–34 NVI)

“Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los
sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo". (1 Pedro 4:12–13 NVI)

El detalle crucial para tener paz en medio de todo, es permanecer cerca del Señor.

Creemos que queremos confort en las etapas dudosas de nuestra vida. Pero el confort no es una solución que buscar; más bien es un subproducto que cosecharemos cuando estemos cerca del Señor. 

RESPONDE: ¿Cómo podría tu etapa de "no lo sé" estar ayudándote, no lastimándote? ¿Qué versículo de la lectura de hoy sobre este tema te anima más? Comprométete a memorizarlo esta semana.