Viajando con Jesús - Devocional de Cuaresma de 40 díasMuestra

A veces necesitamos detenernos un momento y permitir que la dura verdad nos convenza. 

El pasaje de hoy no requiere explicaciones o ideas clave. 

Requiere profunda y conmovedora reflexión en todo lo que Jesús soportó por mí.

Requiere que no elimine la brutalidad de ese día hace 2000 años atrás. 

Exhorta a que yo permita que el Espíritu Santo pula todas las durezas de mi corazón.

Unos 200 soldados se reunieron alrededor del Hijo de Dios con la expresa intención de humillarlo y torturarlo.

¿Leíste que le azotaron? No era un látigo corriente. Tenia atados pedazos de huesos y metal. Muchos prisioneros morían al ser azotados porque su carne era hecha tiras.

¿Leíste cómo le golpearon en la cabeza una y otra vez? Con un palo le golpearon una y otra vez. 

¿Leíste cómo se burlaron de Él? Después de pasearlo cubierto con una túnica roja, incrustaron una corona de espinas en Su cabeza. Le insultaron con palabras de odio y le escupieron.

El pasaje de hoy no requiere explicaciones o ideas clave. 

Requiere una profunda y conmovedora reflexión de todo lo que Cristo soportó por mí.

Aplicación

¿Me he convertido en alguien indiferente al reflexionar sobre el sufrimiento de Cristo? ¿Permito que el odio y el dolor de ese día cambien lo que soy y a quién le pertenezco yo?

Inclínate

Señor Jesús, no puedo ni empezar a comprender la tortura y la humillación que atravesaste por mi beneficio. Pero mi corazón responde con agradecimiento. Tú eres completamente perfecto y digno de adoración. Amén