Viajando con Jesús - Devocional de Cuaresma de 40 díasMuestra

Qué pasaje tan oscuro. El veredicto se ha dado. Jesús es atado y apresado. Judas se llena de remordimiento por lo que ha hecho.

Trata de mitigar la culpa devolviendo las 30 piezas de plata. Trata de hacerse cargo de su pecado —pero lo confiesa a la gente equivocada. Al sofocar su culpa, comete una tremenda equivocación —no busca el perdón de un Dios de gracia. Trata de “arreglar” su pecado a su manera. Decide tomar las cosas en sus propias manos. Incluso su propia vida. 

Remordimientos y arrepentimiento por el pecado son puntos de inicio. En el verdadero quebrantamiento y la confesión ante Dios es donde el perdón —y la consiguiente liberación— se encuentran. La Biblia dice que cuando confesamos nuestro pecado, Dios es fiel al limpiarnos de toda maldad. 

Una vida de pecado no es más que una vida esperando ser redimida. 

Aplicación

¿Estoy tratando de arreglar mis fracasos a mi manera? ¿Me presento ante Dios con quebrantamiento por mi pecado? ¿Estoy consciente de que la depravación de mi pecado nunca podrá sobrepasar la profundidad de la gracia de Dios?

Inclínate

Padre celestial, ayúdame a recordar que nunca podré arreglar mi problema del pecado. Ayúdame a recordar que nunca podré agotar tu gracia, sin importar lo extenso que sea mi pecado. En arrepentimiento y descanso está mi salvación. Amén