Iivesi zeBhayibhile ezithandwayo ezisuka Juan 7

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De lo más profundo del ser del que cree en Mí, como dice la Escritura, fluirán ríos de agua viva.

El último día grande de la fiesta Jesús se puso en pie y exclamó: ¡Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba!

Dijo esto con respecto al Espíritu que recibirían los que habían creído en Él, porque aun no se había concedido el Espíritu, pues Jesús aún no había sido glorificado.

No juzguen según la apariencia, sino juzguen según la justicia.

El que habla de él mismo busca su propia fama. Pero el que busca la gloria del que lo envió es veraz y no hay perversidad en Él.

Entonces Jesús les respondió: Mi enseñanza no es mía, sino de Quien me envió.

El mundo no puede aborrecerlos, pero a Mí me aborrece porque Yo testifico que sus obras son malas.