«Acuérdate de la Palabra de Dios»Sample

 «Acuérdate del pasado»

No importa lo que digan los demás o lo que sus emociones te hagan sentir en el momento, a menos que Dios sea un mentiroso, su Palabra se cumplirá. No caben temores ni dudas cuando se sigue esta práctica, «Antes bien sea Dios veraz». 

¿Estás pasando por un tiempo de aflicción? ¿Sobre qué estás apoyado?

¿Tienes una Palabra de Dios que has hallado en tu Biblia? Si no la tienes, quiere decir que diste un paso prematuramente. Confiesa a Dios tu pecado de presunción, arrepiéntete de ello y pídele que te muestre cuál es el paso siguiente a dar. Él te tomará donde estés y te guiará al lugar en donde necesitas estar.

Si tienes una promesa de la Palabra de Dios, entonces recuérdasela a Dios. Él se acordará. Tal vez no parezca así en este momento, pero tú puedes rechazar tus sentimientos y las opiniones de los demás inmediatamente. Puedes apoyarte en la Palabra de Dios aunque todo el mundo se derrumbe a tu alrededor.

La primera condición que David enfrentó fue la aflicción. Ahora él menciona ser objeto de burlas o reproches. David respondió al mantener su rumbo y recordando el pasado. Así pudo hallar consuelo.

Mantén el rumbo. Nunca es divertido ser el objeto de las burlas de otros. Diferentes individuos reaccionan de modo diferente, pero muchos permiten que una situación tal, absorba su atención y que arruine sus vidas. ¿Cómo reaccionas ante críticas, burlas y cosas semejantes? Una burla es todo lo que se necesita para arruinar la relación que algunas personas tienen con Dios. 

El Señor Jesucristo habló de este tipo de personas en la parábola del sembrador. Ambas condiciones, la aflicción y las burlas, pueden verse cuando Él interpretó el significado de la semilla que cayó entre pedregales. 

¿Eres de aquellos que tropiezan y se ofenden y permiten que las actitudes y comentarios de los demás dictaminen sus emociones? Observa que Jesús especificó que la persecución era «por causa de la palabra», y no por causa de cometer pecado o una estupidez. ¿Qué cosa puede ocurrir que te hará dejar de seguir al Señor? ¿Tienes un límite? ¿Cuál es?  .