Fe, Palabra y OraciónSample

Paralítico de Betesda
Hoy me levanto
Reflexión:
La historia del paralítico nos presenta a un hombre que vivió atrapado en una misma situación día tras día. Quizás, aunque no enfrentes una enfermedad física, sientes que tu vida está atascada o paralizada, sin progreso ni dirección.
A partir de este relato, podemos extraer cuatro consejos que nos ayudarán a salir de ese estado:
1. Decide si realmente quieres cambiar.
El paralítico esperaba un “golpe de suerte” que lo ayudara a entrar al estanque. De la misma forma, a veces esperamos que algo externo transforme nuestra vida: “Si mi esposo cambia, si tengo más dinero, si...”. Pero Jesús nos hace la misma pregunta que al paralítico: “¿Quieres ser sanado? ¿Quieres que tu vida cambie?”
Es importante identificar las estructuras mentales que nos atan, como creer que “así me enseñaron” o “yo soy así y no cambiaré”. Para avanzar, debemos soltar esas mentalidades viejas y abrirnos a lo nuevo que Dios tiene preparado para nosotros.
2. No señales a otros y asume tu responsabilidad
En el versículo 7, el paralítico se excusa diciendo: “No tengo a nadie que me meta en el estanque”. Es fácil caer en una mentalidad de víctima, pensando que otros deberían resolver nuestra situación: “Si tuviera más apoyo”, “si alguien con más fe orara por mí”, “si supieras lo difícil que es mi vida”.
Sin embargo, la fe no prospera en una mentalidad de víctima. Con la ayuda de Dios, podemos ver cambios en nuestra vida, podemos salir de la zona que nos paraliza. Hebreos 11:1 nos recuerda que: “La fe es la esperanza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
3. Acepta los retos de fe.
Jesús le pregunta al paralítico: “¿Quieres ser sano? Levántate, toma tu lecho y anda.” Nos dice y nos reta en el día de hoy a levantarnos y dar pasos de fe.
Levántate aferrado al poder de Dios en tu vida. Tal vez pienses que no tienes fuerzas ni capacidad, pero Jesús te dice: “Yo soy tu fortaleza, yo soy tu ayudador”. Salmos 46:1.
4. Cierra la puerta a los hábitos que te paralizan.
En el versículo 14, Jesús le advierte al paralítico: “No peques más, para que no te venga algo peor”.
A menudo, aquello que nos ató en el pasado tratará de arrastrarnos nuevamente, pero Jesús nos llama a estar alerta, a no volver a los hábitos o situaciones que nos mantuvieron paralizados. Dios tiene un buen destino y una nueva etapa para nuestra vida.
Oración:
Jesús, Tú conoces aquello que me ha paralizado por tanto tiempo, estoy listo para enfrentar los retos de cambio que vienen, sé que con Tu ayuda veré esos cambios en mí. Dios, no quiero la mentalidad de “pobre de mí”, quiero vivir sabiendo que soy victorioso en Cristo Jesús, sé que Tú tienes buenas cosas para mi vida, AYÚDAME A VER CAMBIOS EN MÍ Y QUE SEAN DE TESTIMONIO PARA OTROS. En el nombre de Jesús. Amén.
Scripture
About this Plan

Amistad Cristiana te invita a 40 días de transformación espiritual con estos devocionales. Durante este tiempo, el ayuno, la oración, la meditación en la Palabra y la fe te ayudarán a fortalecer tu relación con Dios de una manera profunda. ¡Prepárate para un tiempo de renovación que transformará tu vida y tu caminar con Él!
More
Related Plans

The Bible for Young Explorers: Mark

The Novelty Detox for Lent: Letting Go of Novelty and Being Present in the Everyday

Fuel the Fire Pt 2

Release the Offense

Ready as You Are

Getting Dating Right

7-Day Devotional: Torn Between Two Worlds – Embracing God’s Gifts Amid Unmet Longings

Still Standing

Learning About Love With St. Valentine
