Restaurados - Dios Puede Sanarlo TodoSample

EL PERDÓN RESTAURA

Si Dios restaura lo que se dañó por el perdón de pecados, no lo echará a la orilla del mar donde puede volver cuantas veces quiera, más bien lo tira al fondo del mar, donde más nunca pueda venir a recordarnos lo que fuimos. Es la práctica común del perdón que deberíamos vivir. Primero recibiendo, recibamos el perdón de Dios y de los que hemos dañado. Atendamos su llamado a un perdón genuino de su parte para nosotros, pero también propaguemos el dar, dar el perdón y olvidarnos de la ofensa tal como hace Dios cuando somos perdonados. Permitamos que los que nos ofendieron sientan esa maravillosa gracia. Y además vivamos una cultura de pedir perdón, a Dios y a los que sabemos que hemos ofendido. Fuimos llamados a una vida en paz, por tanto, deberíamos aprender a ser perdonados, perdonar y pedir perdón.

Dicho lo anterior aclaremos que el perdón es condicional, no opcional, más bien es necesario, sé que puede leerse extraño, pero, es de las pocas condiciones que dice <si no perdonan a sus ofensores mi Padre no los perdonará a ustedes> ¿Crees que merecías el perdón de Dios?, si entendemos el perdón como algo que no merecíamos, también lo entregaremos como algo que él otro no merece. Pero actuarás en la gracia restauradora.

El perdón restaura, el perdón sana, el perdón limpia, el perdón libera, el perdón cambia, y lo mejor es que todo eso sucede en el perdonador. Podemos ser portadores del favor de Dios o seguir viviendo una vida resentida y lastimera para nosotros y para otros.