Restaurados - Dios Puede Sanarlo TodoSample

EL ARREPENTIMIENTO VIENE DE DIOS

Por mucho tiempo luchamos contra nuestros hábitos, nuestros deseos, nuestras ganas de hacer algo con lo que sentimos y hacemos. Y sin darnos cuenta pasan los días, meses, años incluso, pero, finalmente un día de tantos nos vemos de nuevo cayendo en lo mismo. Porque estamos apartados del Árbol de vida.

Juan 15:4 RVR60: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Solo el árbol puede producir sabía suficiente para darle vida a las ramas, por más frondosa que esté una rama, cuando se le corta y separa del árbol ella no podrá seguir floreciendo, por el contrario se irá secando y terminará siendo una vara seca que pronto se echará al fuego y será quemada. Así mismo nos pasa cuando queremos lograr un cambio en nosotros por convencimiento, por cambiar de hábitos, por miedo al castigo de Dios, etc. Por muy buenas que sean las intenciones, si no hay un verdadero arrepentimiento no seremos capaces de lograr nada. Quizás por mucho tiempo logremos un adormecimiento de ese mal hábito, pero finalmente un día despertará con más furia. Solo en el Árbol de vida podemos ser renovados y florecer con nuevas fuerzas.

Lo primero que necesitamos en nuestras vidas es un corazón humillado ante Jesús, que anhele un cambio, pero consciente que el cambio solo viene cuando estamos tomados de Jesús. Así nosotros podemos acompañar a otros a un verdadero arrepentimiento.