Busqué a Jehová Y El Me OyóSample

A través mío los afligidos recuperan la esperanza

Este segundo día quiero que reflexionemos que cuando Dios nos consuela en nuestras aflicciones, también nos capacita para ser consuelo y esperanza para otros.

El Rey David se encontraba solo y por momentos con incertidumbre del futuro. ¿Te ha pasado en alguna ocasión que no tienes seguridad acerca de lo que ocurrirá mañana? ¿Podrás pagar esa deuda? ¿Encontrarás la manera de proveer alimento y techo para tus hijos? ¿Resolverás este problema laboral? Etc.

Sin duda hay épocas en las que pasamos por una “mala racha” por así decirlo. ¿Qué debemos hacer en ese momento? El versículo 2 nos muestra lo que hizo David, y tal parece que es una buena receta para nosotros hoy. Así que leamos el Salmos 34:2 con un corazón abierto a escuchar la voz de Dios

En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán.

Cuando nos enfocamos en Dios, por un lado, recibimos nuevas fuerzas, esperanza y fe, lo que nos ayuda a superar el problema, pero al mismo tiempo, somos de buena influencia para las personas que nos observan, es que mucha gente está en una situación similar a nosotros, pero quizás no saben cuál es la fórmula bíblica para salir exitosos del pozo. Por lo tanto, cuando te escuchan glorificar a Dios, ven tu fortaleza mental y esperanza, también ellos son inspirados a creer en ese Dios que está de tu lado. ¡Eso es maravilloso!

Recuerda: Cuando Dios nos consuela en nuestras aflicciones, nos capacita para ser consuelo y esperanza para otros.

Dios, usa mi vida para llevar esperanza a los afligidos. Que mi testimonio sea una luz para aquellos que están en la oscuridad.

Desafío para el Día:
Identifica a alguien que hoy esté pasando por un momento difícil y ofrécele tu apoyo. Puede ser a través de una llamada, un mensaje o una visita.