La edad no es un requisito para DiosSample

Hemos llegado a nuestro último día de plan, por lo que te quisiera hablar de la historia de Zacarias y Elisabet. Esta pareja tenía algunos aspectos fundamentales, ambos amaban a Dios y guardaban sus mandamientos, pero a pesar de ser fieles y justos, Dios no les había concedido la bendición de ser padres.

En aquellos tiempos, no tener hijos era maldición, lo que acarreaba vergüenza y deshonra, pero la pareja seguía fiel a Dios sin importar su situación.

Otra característica importante que nos menciona el libro de Lucas es que ambos eran de avanzada edad. Sin embargo, Zacarias seguía activo en la obra de Dios, ejercía el sacerdocio.

Aparentemente el rumbo de su vida ya estaba escrito, los "mejores años de su vida" habían concluido y tanto él como su esposa ya tenían una vida definida, sin embargo, en medio de esta historia Dios nos demuestra que para Él no importa la edad, sino el corazón y fe de las personas.

Así que un día el ángel de Dios le anuncia a Zacarias que su oración ha sido oída y su esposa Elisabet tendrá un hijo y le pondrá por nombre "Juan". No sé por cuánto tiempo haya estado orando Zacarias, pero vemos su asombro al exclamar "¿En qué conoceré esto?, porque yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada" (Lucas 1:18).

Para Elisabet fue algo similar al decir "Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres" (Lucas 1:25). Para ambos era una sorpresa, habían estado orando por mucho tiempo y en el momento en que humanamente era imposible, Dios respondió accediendo a su petición.

De todo esto podemos aprender tres lecciones:

1. La importancia de seguir trabajando en la obra de Dios a pesar de que las cosas no sucedan cómo nos gustarían.
2. Dios contesta las oraciones en el momento adecuado, no antes ni después.
3. Y finalmente, no importa los años que hayan pasado Dios siempre tiene un plan para ti.

Querido lector, la edad no es un requisito para Dios, solamente Él pide que le sirvas con tus fuerzas y dones que Él te ha dado. No nos neguemos a trabajar para su obra y llevemos a Cristo hacia los demás.

Amén.