Celebrando tu BautismoSample

No importa cuánto tiempo hayas sido cristiano, la muerte de Jesús siempre es difícil de leer. El dolor por el que pasó nació de su amor por ti y por mí. Pero hay una cosa para tener en cuenta, que se encuentra en Juan 19:38-42. José de Arimatea y Nicodemo (¿recuerdan Juan capítulo 3?) recogieron el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en especias y vestidos de lino según la tradición judía de sepultura y lo colocaron en la tumba.

Si Jesús no estuviera muerto sino lo fingiera, el envoltorio del perfume lo habría asfixiado. Esto prueba que Jesús murió en la cruz. Sin estos hombres, Jesús habría sido dejado en la cruz, enterrado en la tumba de un criminal o quemado.

En cambio, estos hombres hicieron lo que pensaron que era correcto, y no sólo cumplieron las promesas del Antiguo Testamento sobre la muerte y resurrección de Jesús. ¡Es increíble cómo Dios usa pequeñas tareas para lograr grandes cosas! ¿Qué te ha estado pidiendo Dios que hagas en tus conversaciones con Él?