¿Cómo superar las batallas que enfrento como joven?Sample
Quiero vivir mi vida.
Yo, por mi parte, no corro a ciegas ni peleo como si estuviera dando golpes al aire (1 Corintios 9:26 DHH).
En el bullicio de la vida diaria, es fácil perder de vista nuestro propósito y vagar sin rumbo. Pero como seguidores de Cristo, estamos llamados a vivir con determinación, conscientes de que cada día es una oportunidad para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.
1 Corintios 9:26 (DHH) nos recuerda que no debemos vivir a la deriva, sino con un propósito claro, persiguiendo la meta de glorificar a Dios en todo lo que hacemos.
La Biblia nos habla sobre Ester, cuya experiencia nos enseña la importancia de vivir con un propósito definido. Cuando Mardoqueo la instó a intervenir ante el rey para salvar a su pueblo, le recordó que ella había sido elevada al trono "para esta hora" (Ester 4:14). Ester comprendió que tenía un papel crucial en el plan de Dios en ese momento específico de la historia. Así como Ester, cada uno de nosotros ha sido colocado por Dios en un tiempo y lugar específicos con un propósito divino.
No podemos permitirnos vivir sin dirección, pues eso significaría desperdiciar la oportunidad de ser instrumentos de Dios en el mundo.
Por lo tanto, no vivamos de manera pasiva, sino busquemos activamente la voluntad de Dios para nuestras vidas. Recordemos que Él tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros, y debemos vivir con la conciencia de nuestro llamado divino.
La historia de Ester nos muestra cómo una acción decidida puede cambiar el curso de la historia. Así como Ester salvó a su pueblo, nuestras acciones diarias pueden llevar a otros a los pies de Cristo. En nuestro trabajo, en nuestra familia y en nuestro círculo de influencia, recordemos que podríamos ser la respuesta de Dios a las oraciones de alguien. Vivamos con la determinación de cumplir el propósito para el cual Dios nos ha colocado aquí y ahora.
En el bullicio de la vida diaria, es común perder de vista nuestro propósito y deambular sin rumbo. Sin embargo, como seguidores de Cristo, estamos llamados a vivir con determinación, reconociendo que cada día es una oportunidad para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas. El pasaje de 1 Corintios 9:26 nos insta a no vivir sin dirección, sino a perseguir la meta de glorificar a Dios en todas nuestras acciones.
La historia de Ester ejemplifica la importancia de vivir con un propósito definido. Cuando Mardoqueo la instó a intervenir ante el rey para salvar a su pueblo, le recordó que había sido elevada al trono "para esta hora" (Ester 4:14). Ester entendió su papel crucial en el plan divino y actuó en consecuencia. Del mismo modo, cada uno de nosotros ha sido situado por Dios en un momento y lugar específicos con un propósito único.
No podemos permitirnos vivir sin dirección, ya que eso significaría desaprovechar la oportunidad de ser instrumentos de Dios en el mundo. Pasar tiempo en oración y antes de accionar preguntarnos: ¿Qué haría Jesús? ¿Cómo lo que haré glorificará a Dios? Sería una forma de buscar activamente la voluntad de Dios para nuestras vidas, conscientes de que Él tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros. Así como Ester cambió el curso de la historia con su valiente acción, nuestras decisiones diarias pueden llevar a otros a los pies de Cristo. Vivamos con la determinación de cumplir el propósito para el cual Dios nos ha situado aquí y ahora.
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About this Plan
En nuestra juventud, muchas cosas nos abruman pero no sabemos como enfrentarlas. Es por esto que este plan nos ayudará a identificar con qué estamos luchando y cómo, a través de la Palabra de Dios, podemos derribarlo.
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