Si Te Convirtieras Sample

«La invitación de Dios»

Vemos el lamento de Jeremías, pero la respuesta de Dios a su lamento es lo más interesante. Debemos recordar que Dios está hablando con el profeta, aquél a quien Él llamó desde el vientre de su madre, a quien santificó y en cuya boca puso Sus palabras. Entonces, ¿se descarrió Jeremías? ¿Apostató de la fe? Si Jeremías ha declarado que está en una relación tipo marital con Dios, ¿por qué Dios lo llama a que se arrepintiera y a que hablara sólo lo que tiene valor y no lo que es vano? (15:19). 

Muchas veces es fácil «desbocarnos», es decir, hablar muchas cosas aun inapropiadas en el calor del momento, las cuales nos pueden acarrear consecuencias dolorosas. A pesar de ser portadores de las palabras de Dios, en ocasiones dejamos que nuestras palabras corran sin freno. 

Dios llamó al profeta y le dijo, en término condicional: «Si te conviertes (arrepientes), yo te restauraré, y estarás delante de mí (¿será que había caído?); y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca» (Jeremías 15:19 RVR95). La NVI dice: «Si evitas hablar en vano, y hablas lo que en verdad vale, tú serás mi portavoz». Creo que nuestra posición como ministros de Dios no está garantizada a menos que nos mantengamos dentro de los límites que Él nos ha puesto.