40 Días de AdoraciónSample

Hoy te invito a orar lo que quizás sea la oración más simple y sincera de todas: “Jesús, te necesito”. La palabra “necesitar” abarca mucho. Piensa en un niño llamando a sus padres: “Mamá, te necesito. Papá, te necesito”. Pueden necesitar consuelo después de una pesadilla, ayuda para alcanzar un juguete en el estante superior, o un curita después de caerse y rasparse el codo. De la misma manera, podemos acercarnos a Dios con todas nuestras necesidades. Él es nuestro Padre Celestial y siempre está cerca de nosotros, listo para ayudarnos. Antes de explorar algunas de las maneras en que Dios satisface nuestras necesidades, comencemos con la necesidad más importante de todas: Jesús mismo. En Juan 15:5, Jesús declara: “Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada”. Jesús recordaba a sus discípulos su dependencia absoluta de Dios. Cuando oras, “Jesús, te necesito”, te estás recordando a ti mismo esa misma verdad y estás abriendo tu corazón y tu conciencia a Su presencia.

La palabra “permanecer” enfatiza la importancia de una relación cercana, duradera e íntima con Jesús. Estar con Jesús no es una decisión única al aceptar la salvación. No es una etiqueta, un ritual o una religión. Es relación. Es caminar con Él de manera continua, acercándote más a Él, entendiendo mejor, y viéndote a ti mismo a través de Sus ojos.

Jesús dijo que aparte de Él, no puedes hacer nada. Esto nos señala que tu necesidad más básica es Dios mismo. Él es todo lo que necesitarás y todo lo que necesitas se encuentra en Él. Tu necesidad de Él y tu necesidad de Su ayuda están interconectadas.

Necesitas a Jesús en tu vida. No solo para ayudarte con los desafíos que enfrentas, sino para estar presente, amarte, caminar contigo, sostenerte y simplemente estar contigo. Fuiste creado para estar con Jesús, 24/7, los 365 días del año, dondequiera que vayas y en todo lo que hagas.

Esta mañana, invita a Jesús a tu día, a tus pensamientos y a tus sentimientos. Susurra, “Te necesito” hacia Él y permite que Su presencia se convierta en tu enfoque y tu lugar de seguridad.

Preguntas para Reflexionar

1. ¿Qué palabras usarías para describir tu relación con Jesús?
2. ¿Cómo te gustaría que creciera y cambiara tu conexión con Jesús en el futuro?
3. ¿Qué pasos prácticos podrías tomar para profundizar en tu relación y dependencia de Jesús, asegurándote de “permanecer” en Él?