40 Días de AdoraciónSample
Reflexionamos sobre esta sencilla oración: “Jesús, dame tu paz”. Recuerda, Su paz es diferente a la paz que promete el mundo. Durante tus quince minutos hoy, te invito a enfocarte en creer y recibir la paz que Jesús prometió.
La verdadera paz es inconfundible. Protege tu corazón y mente, ofreciendo seguridad en medio de los desafíos de la vida. Esta paz proviene de Dios, no de tus circunstancias. Te recuerda que incluso cuando las tormentas rugen a tu alrededor, Jesús está contigo. Él es tu fuente de paz. Su presencia es tu garantía de seguridad.
Todos conocemos cómo se siente la falta de paz, y no es una sensación agradable. Te deja en turbulencia, con miedo y ansiedad que aquejan tus pensamientos. La ansiedad a menudo es una señal de que estás intentando controlar o aferrarte a algo más allá de tu control. En el momento en que lo reconoces, puedes decir: “Señor, entrego esta área a Ti. La libero en Tus manos”. Luego observa cómo la paz de Dios vuelve a inundarte. Aunque las circunstancias puedan permanecer sin cambios, tu corazón puede llenarse de Su paz.
Colosenses 3:15 dice: “Dejen que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones”. La palabra griega traducida como “gobierne” significa ser el árbitro o el factor decisivo. Imagino a un árbitro o un umpire llamando a un juego deportivo. Eso es lo que es la paz: el árbitro que decide qué debe entrar en tu corazón y qué debe ser excluido.
Este versículo te anima a dejar que la paz de Dios sea el factor decisivo en tu corazón. Cuando sientas que tu paz se escapa, entrega tu vida al Señor y permite que Su paz reine una vez más.
El reino de Dios, como se revela en Romanos 14:17, no se define por comer o beber, sino por justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Esta experiencia está disponible para ti cada mañana. ¿Necesitas la paz de Dios que gobierne en tu corazón hoy? ¿Necesitas que te ayude a discernir qué dirección tomar, qué pensamientos permitir en tu mente y qué perspectiva adoptar hacia los desafíos que enfrentas? Si es así, ora esta sencilla oración: “Jesús, dame tu paz”.
Preguntas para Reflexionar
- ¿Cómo puede la ansiedad actuar como una señal o advertencia en tu vida? ¿Puedes recordar un momento específico en el que tu ansiedad señaló algo que necesitabas entregar a Dios?
- ¿Cómo confiar en Dios con tus preocupaciones conduce a la paz, incluso cuando las cosas no parecen mejorar?
- ¿Qué pasos puedes tomar cada día para asegurarte de que la paz de Dios gobierne en tu corazón?
About this Plan
Bienvenido a la Experiencia de Adoración de 40 Días, un viaje personal y transformador en la presencia de Dios. Te animo a que encuentres un espacio tranquilo para estar a solas con el Señor durante quince minutos cada mañana. La adoración comienza entregando nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Es en esos momentos íntimos en Su presencia que recibimos Su amor.
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