Él Nos Entiende: Prioridades Al Revés | Plan 7Sample

Renunció al poder

»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana» (Mateo 11:28-30).

«Pero Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y declararlo rey, se retiró de nuevo a la montaña él solo» (Juan 6:15).

«Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca,
como cordero fue llevado al matadero, como oveja que enmudece ante su trasquilador, ni siquiera abrió su boca» (Isaías 53:6-7).

«Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia» (Mateo 5:5).

Cuando escribimos nuestros currículos, tenemos la tentación de usar únicamente adjetivos fuertes. Experimentado. Centrado en resultados. Influyente. En un lugar, Jesús sorprendentemente se describió a sí mismo como «humilde y modesto». Y cuando miras cómo vivía, enseñaba y lideraba, es totalmente cierto.

En serio, te hace pensar por qué. Era tan buen orador y maestro que tenía a la gente comiendo de su mano, por así decirlo. Si los hubiera atraído estratégicamente, todos habrían seguido su ideología. ¿Por qué renunció a su poder de persuasión?

Él podría haber reunido a miles de seguidores para unirse y levantarse contra Roma, la fuerza militar de ocupación que mantenía a Israel bajo su dominio. En cambio, les enseñó a amar a sus enemigos. Cuando los soldados vinieron a arrestarlo, dio un paso al frente de su grupo de amigos y se entregó.

La gente quería que Él fuera un gigante militar o, al menos, una mente maestra en la política. El hecho de que Jesús pareciera renunciar a su poder decepcionó a los que esperaban que fuera el Mesías prometido de Israel. No entendían por qué actuaba tan «débil». Y cuando intentaron forzarlo a ser su rey y libertador, Jesús simplemente se retiró de la escena.

Podría haber hecho tanto bien con una pequeña demostración de fuerza, que ¿por qué no lo hizo? Tal vez humilde realmente significaba débil. Incluso Google describe humilde como «flexible», «obediente» y «manso».

Pero una mirada más de cerca al significado original de la palabra tal como Jesús la usó, nos cuenta una historia diferente. La humildad realmente significa poder —pero es poder bajo control—. Humilde, o dócil, describía a los caballos de guerra que fueron entrenados para obedecer instantánea y absolutamente, sin importar cuán brutal fuera la batalla. Dócil era el soldado valiente que esperaba la demostración de fuerza adecuada en el momento adecuado y hacia el oponente adecuado. Eso está lejos de ser manso.

Cuando Jesús se describió a sí mismo como humilde, usó el término militar que la gente habría reconocido. A lo largo de su vida, Jesús se enfrentó a todo tipo de juegos de poder con la habilidad de un «guerrero en control». Poder en el momento adecuado y nunca en el momento equivocado. Y pasión por las cosas correctas, y nunca por las incorrectas. En su lección de enseñanza más importante, Jesús dijo: «Dichosos (prósperos) los humildes …».

Jesús renunció a la percepción de poder y la cambió por algo real. Renunció al derecho de derribar a toda oposición política, social y radical. Si bien él tenía el poder del gobierno absoluto, vivía el poder del amor absoluto. Y eso significaba que usaba sus derechos y su poder para los propósitos de su amor.

Considera esto: ¿Por qué se valora tanto el poder en nuestra sociedad actual? Sabiendo que Jesús habría usado ese poder para bien, ¿por qué crees que lo evitaba tan deliberadamente?