Él Nos Entiende: Prioridades Al Revés | Plan 7Sample
Él renunció a la comodidad
«Iban por el camino cuando alguien dijo a Jesús:
—Te seguiré adondequiera que vayas.
—Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza» (Lucas 9:57-58).
La vida es caótica. Y a menudo difícil. No todas las palabras son amables. No todos los retos resultan de la manera que esperamos. Pero de esos momentos complicados pueden surgir las mejores cosas.
La vida de Jesús también fue caótica. Vivió en una época y un lugar en los que las familias rara vez tenían suficiente para comer. El clima político era turbulento. La tensión racial estaba al rojo vivo. Y los conflictos religiosos estaban en su punto más alto. Pero Jesús creía en algo hermoso de la vida que pocas personas entendían y su misión era vivirlo.
Así que ¿cuáles eran sus opciones? ¿Cómo eligió Jesús vivir en esta época caótica y turbulenta?
Podría haber tomado el camino más fácil.
En lugar de abogar por las personas que todos los demás marginaban, podría haberse quedado de brazos cruzados en su pequeña ciudad natal, en algún lugar al norte de la nada.
En lugar de enseñar el mensaje ilógico de la misericordia y el perdón, podría haber repetido la misma enseñanza de antaño por la que generaciones habían luchado arduamente, pero que les resultaba demasiado difícil de creer y que no valía la pena.
En lugar de acumular seguidores leales, podría haberse aprovechado de su popularidad con alguna multitud. Podría haber cedido por el bien de la paz.
Pero no lo hizo. Renunció al camino fácil por algo más hermoso.
Renunció a las comodidades del hogar. El soltero más codiciado de Nazaret podría haberse casado con una chica amable, tener su propia familia y ver la vida pasar. En vez de eso, se mantuvo en su misión. Nunca tuvo una casa propia. Lo cambió todo por una vida de nómada. La mayoría de las noches dormía bajo las estrellas. Estaba constantemente caminando hacia un nuevo lugar con un nuevo mensaje casi siempre en una calle del desierto —en una época anterior a las gafas de sol, el protector solar, el agua embotellada, la aspirina, el protector labial, los iPhones o los Nikes—.
Renunció a la seguridad de un trabajo estable. Comenzó su carrera como carpintero, al igual que su padre. En su época y su comunidad había suficiente trabajo para mantenerlo ocupado por el resto de su vida. Pero su prioridad era acudir a un llamado diferente.
Renunció a mantenerse a sí mismo. Podría haberlo hecho, pero no lo hizo. Renunció a la independencia y la autoestima de abrirse camino en el mundo y lo cambió por la compañía de personas que invertirían en su mensaje mientras atendían a sus necesidades. Probablemente se dejaba cuidar por los demás más por lo que esto les hacía a ellos que por lo que esto le hacía a Él.
Mientras otros se quedaban en su zona de confort, diciendo: «Bueno, simplemente no me siento cómodo viviendo así...», Jesús abrió el camino saliéndose del círculo. Renunció a estar tan cómodo como podría haber estado porque se negó a sentirse cómodo con un mundo sin misericordia, con la cultura de injusticia y con un futuro sin esperanza. Dijo e hizo las cosas difíciles porque necesitaba decir y mostrar a todos dentro del alcance del sonido de su voz y de su mensaje que eran amados, que sus vidas tenían sentido y que había otra forma de vivir.
Su mensaje era así de importante. Caótico, sin duda. Pero valía tanto la pena que renunció a todo lo demás.
Considera esto: ¿Dónde priorizas tu comodidad? ¿Qué perspectiva única obtuvo Jesús al depender de los demás?
Scripture
About this Plan
¿Qué era tan importante para Jesús que voluntariamente renunció a una vida cómoda? ¿Un sentido de orgullo o importancia? ¿O una merecida revancha? Él no quería estas cosas como pudiéramos esperar. Pero cuanto más rechazaba el camino normal hacia el éxito, más crecía su impacto. Jesús no quería ninguna de estas cosas —en vez Él buscaba una forma diferente de vivir. Mejor que cualquier cosa que pudiéramos imaginar—.
More