DÍA 20: No Te Canses

Tomemos un momento hoy para estar con Dios. Si deseas hacer esto en familia, te recomendamos que reserves un tiempo después de tu propio tiempo con Dios para repasar juntos el contenido familiar que se encuentra en la parte inferior.

PAUSA

“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos y en especial a los de la familia de la fe.”—Gálatas 6:9–10 (NVI)

¿Alguna vez te has sentido cansado, agotado o dispuesto a rendirte? Tal vez hayas enfrentado temporadas en las que parecía que el esfuerzo que estabas haciendo pasaba desapercibido o no era apreciado. En la vida cristiana, estos momentos son inevitables. Habrá momentos en los que hacer el bien, ayudar a los demás y ser sacrificado puede parecer ingrato, especialmente cuando no recibes gratitud a cambio o cuando quienes te rodean actúan de manera egoísta.

Pero aquí hay dos cosas para recordar:

• No lo estás haciendo por los demás. Lo estás haciendo por Jesús, caminando en obediencia a Él y trayendo gloria a Su Nombre. Como dijo Jesús: “Todo lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:40 NVI).
• Dios ve y recuerda tus esfuerzos. Incluso cuando parezca que nadie se da cuenta, Él ve tu sacrificio y tiene una gran recompensa para ti en la eternidad.

Mientras continúas escuchando la voz de Dios y caminas en Su voluntad, deja que Su Palabra sea la fuerza y ​​el gozo que te impulse a “hacer el bien”, a servir, amar y ayudar a los demás.

REFLEXIONA

¿Qué haces cuando te sientes cansado? ¿Cómo te ha ayudado este ayuno de 21 días a prepararte para esos momentos o temporadas de agotamiento?

ORA

Padre, ayúdame a nunca cansarme de hacer lo que me has llamado a hacer. Que pueda mantenerme fuerte para seguir el ejemplo de Jesús y servir a los demás, incluso cuando parezca difícil. Recuerdame siempre tus promesas y la recompensa que le espera a quienes confían en ti. Amén.

Para Tu Familia

PAUSA

Lee Gálatas 6:9–10 en voz alta con tus hijos. Ya sea que salgan a caminar, hablen en el auto, discutan durante la cena o se reúnan antes de acostarse, elijan un momento del día para discutir y orar juntos.

REFLEXIONA

Comparte la idea principal con ellos.

• No debemos dejar de hacer el bien a Dios y a los demás.

Pregúntales:

• ¿Alguna vez has sentido ganas de rendirte al intentar hacer el bien? ¿Cómo puedes pedirle a Dios que te ayude a seguir amándolo a Él y a los demás?

ORA

Guía a tus hijos a orar usando estos puntos de oración.

• ¡Agradece a Dios por nunca abandonarnos!
• Pídele a Dios fuerza para seguir haciendo el bien para Él y para los demás.
• Ora para que los cristianos de todo el mundo se mantengan fuertes y para que muchas más personas comiencen a seguir a Jesús.

Ora esto por tus hijos:

Padre Dios, ¡gracias por nunca rendirte con nosotros! Oro para que mis hijos (nómbralos) sean audaces para seguir tu ejemplo. Oro para que sean útiles para los demás, sirviéndolos y amándolos como tú lo haces. ¡Oro para que siempre recuerden Tus promesas! Amén.